Aturdidos en Kansas City por un oponente que lo hizo todo bien, los Mets se despabilaron en casa empleando métodos similares y evitaron hundirse más en la Serie Mundial. Noah Syndergaard se recuperó tras un tambaleante comienzo al cubrir seis innings, mientras que David Wright y Curtis Granderson sacudieron sendos jonrones de dos carreras ante Yordano Ventura para que Nueva York derrotase anoche 9-3 a los Reales y se acercara a 2-1 en el Clásico de Otoño.
En el primer juego de Serie Mundial en la historia del Citi Field, los Mets necesitaban ganar de forma imperiosa. Horas antes del partido, la voz de Darryl Strawberry recordó que aún había serie al afirmar que un 2-0 en contra “no significa nada”, y que el equipo que conquistó la Serie Mundial de 1986 -la última corona de la franquicialo logró tras perder los primeros dos duelos.
Propulsados por el frenético aliento de 44.781 fanáticos, la mayor concurrencia en la historia del estadio inaugurado en 2009, los Mets remontaron dos veces ante Ventura, el derecho dominicano de 24 años que no sobrevivió el cuarto inning.
Los jonrones de Wright y Granderson en el primero y tercer innings, respectivamente, voltearon el marcador. Y el hit al cuadro de Michael Conforto amplió la ventaja a 5-3 en el cuarto.
Un racimo de cuatro anotaciones en el sexto estiró la diferencia.Juan Uribe, en su primera acción con los Mets en más de un mes tras sufrir una lesión en el pecho, produjo una carrera con un sencillo. Wright añadió otras dos con un sencillo y la cuarta del sexto entró con el elevado de sacrificio de Yoenis Céspedes.