El dueño de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, se ha echado atrás. Ha decidido no apoyar la venta del equipo a Steve Ballmer (antiguo CEO de Microsoft) y seguir adelante con su demanda federal de un billón de dólares contra la NBA, dijo su abogado el lunes. “Hemos recibido órdenes de proseguir con la demanda“, declaro el abogado Maxwell Blecher.
Donald Sterling emitió ayer un comunicado titulado: “El equipo no está en venta” y aseguró que, “desde el inicio, nunca quise vender los Clippers”.
“He decidido que he de luchar para proteger mis derechos“, declaró Sterling. “Aunque mi posición no sea popular, creo que mi derecho a la privacidad y la preservación de mis derechos durante el proceso, no deberían ser pisoteados. Yo quiero a este equipo, le he dedicado 33 años de mi vida a la organización. Tengo intención de luchar para mantener el equipo“.
Sterling había acordado firmar el contrato y retirar la demanda asumiendo que, “se habían resuelto todas las diferencias”, dijo su abogado. Fuentes cercanas a las negociaciones, no autorizadas para hablar en público, aseguran que Sterling decidió no firmar la venta, tras enterarse de que la NBA no anularía su suspensión de por vida, ni retiraría la multa.
“Nunca hubo una discusión que involucrara a la NBA sobre una posible modificación de la penalización al señor Sterling”, declaró Mike Bass, portavoz de la NBA.