NUEVA YORK – LeBron James ha esperado hasta arribar a la cancha del Madison Square Garden para hacer algunos de los mejores partidos de su carrera, y no decepcionó el miércoles por la noche en la paliza que los campeones defensores les propinaron a los campeones del mundo a los New York Knicks la noche del miércoles.
Esta visita a la “Arena Más Famosa del Mundo” fue mediatizada debido a la polémica que había generado el presidente de la escuadra neoyorquina, Phil Jackson, quien en una entrevista con Jackie MacMullan de ESPN.com, se refirió al estelar de los Cleveland Cavaliers y sus amistades y socios de negocios como una “pandilla”. Por su parte, James generó titulares esta semana al dar a conocer que no se iba hospedar con el resto del conjunto en el Trump Soho, hotel que lleva la firma del Presidente Electo, Donald Trump.
En vez de echarle más leña al fuego y preocuparse con temas que no tenían nada que ver con el objetivo único de los Cavaliers, la magistral actuación de James habló por sí solo en el triunfo de 126-94 ante los Knicks, quienes habían ganado cuatro partidos consecutivos.
El tres veces Jugador Más Valioso de la liga anotó 25 puntos, asistió en siete canastas y recuperó seis rebotes en solamente tres cuartos, ausentándose del último periodo mientras que los reservas completaban la segunda victoria al hilo de los Cavaliers tras perder tres consecutivos.
