miércoles, 25 de mayo de 2016

Bartolo Colón cumple sus 43 años rodeado de admiración.


HOUSTON. Nunca antes dentro del béisbol profesional de las Grandes Ligas un pelotero había podido celebrar su 43 cumpleaños envuelto en pleno triunfo, respeto y admiración, como lo ha hecho el lanzador dominicano Bartolo Colón.

El derecho quisqueyano, que lleva 19 temporadas en las Mayores, después que hizo su debut en 1997 con los Indios de Cleveland, ahora disfruta de su clase como abridor estelar de los Mets de Nueva York con los que el año pasado llegó a la Serie Mundial.

Nadie que no esté inmerso en el mundo del deporte del béisbol puede imaginarse que Colón a su edad y con el peso de más que muestra su físico (128 kilogramos) puede todavía desde el montículo dominar a los mejores bateadores que hay en las Grandes Ligas.

Lo hizo la pasada noche, horas antes de comenzar a celebrar su cumpleaños, ante los toleteros estelares de los Nacionales de Washington a los que dominó y logró su cuarta victoria en lo que va de temporada al vencer los Mets 7-1 de visitantes.

Colón, que llegó al partido con molestias en la espalda, no pudo hacer su mejor esfuerzo con el bate, algo que le había prometido al receptor estelar de los Nacionales, el venezolano Wilson Ramos, y lo cumplió, pero desde el montículo lanzó siete entradas sólidas que le hicieron merecedor del triunfo.

El lanzador natural de Altamira, provincia de Puerto Plata, en República Dominicana, no sólo tiene control desde el montículo sino que además disfruta al máximo al ver como puede retar y superar a los mejores bateadores de la liga, sin importar que algunos tienen 20 años menos que él.

“Siempre me ha encantado enfrentarme a los mejores bateadores, es algo especial”, declaró Colón sobre su trabajo en el montículo. “No me importa que me hagan contacto con la pelota, en duelo con ellos es emocionante”.

Además Colón tiene la gran virtud de ser uno de los jugadores más divertidos del béisbol, su carácter afable, de gran compañero, le hace ser muy especial dentro del vestuario de los Mets, donde todos los compañeros le profesan un gran respeto.

A sus 43 años, Colón tiene una trayectoria excepcional como lanzador después de haber conseguido el premio Cy Young, seleccionado tres veces al Juego de Estrellas y suma 222 victorias, más que ningún otro lanzador activo.

Tuvieron que pasar 14 años entre una victoria y otra en la competición de la fase final y es el lanzador de mayor edad que ha perdido un encuentro de Serie Mundial.

Colón lanzó 38 strikes seguidos en un juego y necesitó 20 lanzamientos para ponchar a Ricky Gutiérrez, lo que muestra lo excepcional que es cuando se encuentra en el montículo.