“Lo que le da crédito a un diario y a un periodista profesional es su apego a la verdad y el equilibrio y la sensatez con que se sirve a esa verdad. Cuando la verdad no puede ser dicha entonces es preferible callar o protestar”.La cita es del fallecido periodista Silvio Herasme Peña, extraída de una entrevista que se le hiciera en Listín diario el 3 de mayo de 1980, poco antes que se le escogiera presidente de la Editora La Razón, que publicaba el diario vespertino La Noticia, del cual era en ese entonces su director.
Decía que de niño tuvo tres metas: ser piloto, ser médico y ser periodista, y que “solo periodista, a medias, he podido ser”.
El domingo último publicó en el Listín Diario el artículo “Mire con atención, si puede”, en el cual invita a la sociedad a mirar hacia el pasado y ver los crímenes que se cometieron, para evitar cometer errores.
Su muerte
Silvio Herasme Peña falleció a los 76 años en su residencia víctima de un infarto, a las 4:00 de la madrugada de ayer lunes, y hoy su cuerpo será expuesto en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, de la ciudad de Santo Domingo, a partir de las 2:00 de la tarde.
Su muerte causó pesar en todos los sectores de la vida nacional, pues ejerció el periodismo en períodos convulsos de la historia contemporánea, lo que hizo con mucha pasión, valentía y arrojo.
Le sobreviven su esposa Ángela Echavarría y sus hijos Silvio y Sarah Herasme Echavarría; así como Marcos, Juan, Claudia y Laura Herasme Alfonso, estos últimos de su matrimonio con la periodista Clara Leyla Alfonso.
Vida de éxitos
Nacido el 10 de octubre en 1939 en Neyba, provincia Bahoruco, junto a sus hermanos Emilio y Euríspides, ya fallecidos, Silvio Herasme Peña formó parte de una familia que abrazó el periodismo como causa de vida.
Fue de los primeros egresados de la Escuela de Periodismo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, también hizo estudios en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina, en Quito, Ecuador.
También fue embajador en Haití, Colombia y Uruguay, durante los gobiernos del expresidente Leonel Fernández.
En su vida profesional se distinguió por defender con ahínco las causas que abrazaba. Como sindicalista encabezó a un grupo de colegas que renunciaron de El Nacional para fundar La Noticia; luego como presidente de La Razón y director de ese vespertino enfrentó al sindicato de trabajadores del diario.
Además, en su ejercicio profesional se especializó en temas económicos y en análisis políticos. Incursionó en la televisión con el programa “A los siete días” y en los últimos años escribía los domingos una columna en el Listín Diario.
