viernes, 30 de mayo de 2014

Se viene una noche clave, Miami intentará deshacerse de los molestos Pacers.


MIAMI -- Los Indiana Pacers han codiciado la atención total del Miami Heat durante toda la temporada.
Y si no se la ganaron por completo durante los primeros cuatro partidos de las finales de la Conferencia Este, ciertamente la tienen ahora tras haber evadido la eliminación por todos los medios necesarios -- y a cualquier costo -- para forzar a un Juego 6, el viernes, en el AmericanAirlines Arena.
Después de haber acumulado $40,000 en concepto de multas durante los últimos tres días por fingir caídas y por quejas pronunciadas en contra de los árbitros, los Pacers se han convertido oficialmente en una molestia para el Heat. Súmenle a lo anterior las travesuras del escolta de Indiana, Lance Stephenson, que han incluido soplarle al oído a LeBron James durante la victoria de los Pacers por 93-90 el miércoles, y sería más que una obviedad decir que Miami está molesto.
En estas instancias, los Pacers se ubicarían entre unos molestos mosquitos invadiendo un picnic y un grupo de niños quisquillosos haciendo un escándalo en una juguetería.
"Es la final del Este", dijo el centro del Heat, Chris Bosh, el jueves haciendo referencia a lo irritante que se ha convertido Indiana. "Nunca he visto algo así en este nivel. Lo comparo con el comportamiento de los niños, para todos los que tenemos hijos es así. Si hacen una rabieta en el suelo, simplemente tienes que dejarlos allí, hasta que en algún momento se les pase. Sólo tenemos que concentrarnos en lo que estamos haciendo y dejar todas esas otras actividades extra-curriculares de lado".
Lance Stephenson

Bosh falló un potencial triple ganador en los últimos segundos del Juego 5 que habría puesto fin a la serie para que Miami avanzase a las Finales de la NBA por cuarta temporada consecutiva. Ahora, de vuelta en casa para el Juego 6, el Heat tiene otra oportunidad de librarse de su problema: los Pacers.
Pero al igual que con cualquier tipo de plaga, el Heat sabe que estos Pacers no desaparecerán fácilmente.
Y se puede plantear un caso fuerte de que Indiana es una amenaza más peligrosa ahora que, como el Nº 1 en el Este, escapó de lo que habría sido una expulsión desmoralizante y más que embarazosa en su propia cancha. Con James saliendo del peor partido de playoffs de su carrera en 11 años, una actuación reducida a 24 minutos, cinco faltas y un récord de apenas siete puntos, Miami entrará en el Juego 6 con una mentalidad de Juego 7