Esta vez, Alex Rodríguez llegó relajado al entrenamiento de pretemporada. En febrero del año pasado, se presentó luego de perderse toda la campaña de 2014, en la que purgó una suspensión por infracciones al acuerdo antidopaje de las Grandes Ligas y al contrato colectivo. Y durante buena parte de 2013 se ausentó tras una cirugía de cadera.
Ningún problema semejante afecta ahora al toletero de 40 años, quien viene de jugar su primera campaña como bateador designado. Rodríguez consideró que el entrenamiento de la pretemporada anterior fue "una situación extremadamente desafiante".
"En general, simplemente me siento mejor en el comienzo de este año", dijo Rodríguez el jueves, después de la primera práctica de los Yanquis con plantel completo. "Me he liberado y llego a la campaña sin cargar tanto equipaje del pasado conmigo. Estoy en un buen lugar".
No hubo abucheos el jueves por parte de unos cientos de fanáticos que acudieron al Steinbrenner Field, a diferencia de lo ocurrido hace un año en cuanto A-Rod salió del dugout para realizar la práctica de bateo.
"Miren, he cometido algunos errores y eso no se irá", comentó Rodríguez. "Creo que el año pasado logré grandes progresos dentro y fuera del terreno. Pero es como si hubiera llegado apenas a la primera base. Me falta mucho camino por recorrer".
A-Rod bateó para .250 con 33 jonrones y 86 impulsadas el año pasado. Se metió en un bache durante las últimas semanas de la campaña. Está a 13 bambinazos de llegar a los 700 de por vida.
"El 2015 fue para mí en muchos sentidos una temporada como de Cenicienta, y no doy ahora nada por seguro", comentó. "No podía creer lo que me había pasado. Ser capaz de vestir el uniforme a los 40 años es muy bueno. Me divertí mucho el año pasado y espero continuar así en éste".
En una retrospectiva de la temporada anterior, Rodríguez dice que buscará colocarse en una situación que le permita cerrar mejor.
"Me quedé sin gasolina en agosto... apesté. Estaba un poco fatigado", reconoció.
Las discordias entre los Yanquis y Rodríguez parecen cosa del pasado. Una de las celebraciones principales de los Yanquis para este año consistirá en obsequiar a los espectadores una réplica del bate de A-Rod.