SANTO DOMINGO. Desde enero a octubre de 2015, el Gobierno ha gastado en cinco partidas más de RD$8,054 millones. Estas partidas son publicidad y propaganda, viáticos dentro del país, viáticos fuera del país, combustibles y lubricantes, y gastos de representación.
Para el último día del año, este monto habrá crecido mucho más, pues en el presupuesto aprobado vigente estas partidas tienen asignadas un total de RD$10,528.5 millones, de los cuales a octubre se han gastado, el 76.5 por ciento, según un informe del SIGEF.
Sólo en publicidad y propaganda, se han gastado RD$2,495.6 millones, aunque en el presupuesto vigente tiene asignados para todo el año RD$3,034.5 millones.
Un ejemplo de los gastos de estos recursos es visible en los espacios pagados a página completa en los medios de comunicación sobre las inauguraciones de escuelas públicas por parte del presidente Danilo Medina.
En viáticos, fuera y dentro del país, a octubre, el Gobierno ha gastado RD$1,372.1 millones, pero para todo el año, el total asignado a esta partida asciende a RD$2,172.5 millones.
En combustible y lubricantes, durante los primeros 10 meses se han gastado RD$3,398.1 millones, y para finales de diciembre se tiene previsto elevar este gasto a un poco más de RD$4,259.1 millones, de acuerdo con lo presupuestado.
Mientras que a gastos de representación se dedicaron más de RD$788.1 millones, de RD$1,062.4 millones que se asignaron a esa partida en el presupuesto vigente.
El 6 de julio pasado, el presidente Danilo Medina dispuso una serie de medidas de austeridad en el uso de los fondos públicos, que fueron anunciadas a través de la circular PR-IN-2015-19141, firmada por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, y dirigida a los ministros, administradores, directores generales, superintendentes y directores ejecutivos.
Esas medidas incluían mayores controles a los viajes al exterior de los funcionarios, al limitarlo estrictamente a los relacionados con prioridades presidenciales, y a los compromisos ineludibles verificables, contraídos por sus instituciones, y cuyos gastos estén debidamente consignados en su presupuesto institucional.
Asimismo, en la circular se prohíbe el uso de vehículos o cualquier recurso del Estado en actividades proselitistas de cualquier tipo. La ejecución de esas medidas debe reflejarse en los gastos en combustibles y en viáticos.