El sacerdote polaco Wojciech Gil se declaró inocente y rechazó responder a la mayoría de preguntas planteadas por el ministerio público, al comparecer por una hora y media ante la Fiscalía de Varsovia.
Esa Fiscalía acusó a Gil de cuatro cargos contra la libertad sexual de menores, dos de ellos en Polonia en 2006, antes de su marcha a la isla caribeña.
Przemyslaw Nowak, portavoz de la Fiscalía, dijo que se ha solicitado al juez competente una orden para prolongar la detención de Wojciech Gil.
Gil fue arrestado ayer por la Policía de Polonia. Su detención se produjo en su casa familiar, ubicada en una localidad cercana de Cracovia (sur del país).
