miércoles, 1 de junio de 2016

Imbert Barrera, héroe para unos y cuestionado por otros.


El mayor general vitalicio declarado héroe nacional Antonio Cosme Imbert Barrera nació en Puerto Plata el 3 de diciembre de 1920, hijo de María del Consuelo Barrera Steinkopf y Segundo Manuel Imbert Mesnier.

Proveniente de una familia de militares, Imbert Barrera era nieto del prócer independentista general José María Imbert.

A finales de los años 40 Imbert Barrera fue designado por el entonces presidente Rafael Leonidas Trujillo Molina como gobernador de la provincia de Puerto Plata, y en los próximos 20 años desarrollaría una ascendente carrera militar al servicio del régimen trujillista.

Sin embargo, desde principios del año 1961 el general Imbert Barrera se incorporó a través de Salvador Estrella Sadhalá al grupo de Santo Domingo que complotaba para eliminar a Trujillo, encabezado por Juan Tomás Díaz, y pronto se ganó la confianza del grupo de Moca, que dirigía Antonio de la Maza.

Jugó un papel importante en la coordinación con el general José René Román Fernández (Pupo), secretario de las Fuerzas Armadas y quien estaba supuesto a encabezar un golpe de Estado una vez se confirmara la muerte del dictador.

Los conjurados habían decidido liquidar a Trujillo la noche de un miércoles, ya que el dictador acostumbraba viajar a su natal San Cristóbal ese día, pero un cambio imprevisto los hizo acelerar los planes para la noche del martes, un día antes.

En esas circunstancias, a Imbert Barrera le toco conducir el auto ocupado por Antonio de la Maza, quien disparó su escopeta hiriendo mortalmente a Trujillo.
Luego de la muerte del dictador, Imbert Barrera se refugió en la casa del empresario y cónsul honorario de Italia, Francisco Queco Rainieri, padre de los hermanos Fernando y Frank Rainieri. Por motivo de la seguridad de su familia, Queco Rainieri contactó al encargado de la embajada italiana Mario Cavagliano, quien escondió a Imbert Barrera hasta que Ranfis Trujillo salió exiliado del país.

Golpista y anticomunista

En los años siguientes al ajusticiamiento de Trujillo, la vida del general Antonio Cosme Imbert Barrera continuó dentro de los cuarteles, pero jugando un activo papel político.

Es en ese orden que asumió una postura contraria a la presencia en el país del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y en 1963 formó parte de los militares que auspiciaron el golpe de Estado al profesor Juan Bosch, poniendo fin a siete meses de gobierno democrático tras la dictadura.

En ese orden, enarbolando el discurso del anticomunismo, Imbert Barrera persiguió a quienes se opusieron al derrocamiento de Bosch, sobre todo a los integrantes del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, que encabezado por Manuel Aurelio Tavárez Justo el 21 de noviembre de 1963 se levantó en armas contra el triunvirato encabezado por Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavárez Espaillat.

Contra Caamaño en el 65

En 1965 el general Antonio Imbert Barrera se opuso al regreso al poder de Bosch y enfrentó a las fuerzas constitucionalistas encabezadas por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

El 8 de mayo de 1965, durante la Guerra de Abril, las fuerzas militares de Estados Unidos que habían invadido el país el 28 de abril, organizaron un gobierno denominado Gobierno de Reconstrucción Nacional, el cual estuvo encabezado por el general Imbert Barrera como presidente títere, e integrado por el coronel Juan Bartolomé Benoit y el religioso Julio de Postigo.

Como presidente del Gobierno de Reconstrucción Nacional, Imbert Barrera dirigió personalmente la llamada “Operación Limpieza” contra los combatientes constitucionalistas de la zona norte de la capital, que consistió en ataques masivos por tierra y bombardeos aéreos, atribuyéndosele crímenes como violaciones, fusilamientos y desapariciones.

Luego, Imbert Barrera fue parte fundamental del engranaje militar del gobierno de 12 años de Joaquín Balaguer. El 21 de marzo de 1967 fue atacado a tiros cuando transitaba con su vehículo por la avenida Pedro Henríquez Ureña en la Ciudad de Santo Domingo, recibiendo varios impactos de bala. Aunque se culpó a las agrupaciones de izquierda, nunca se ha sabido quiénes intentaron asesinarlo.

Balaguer lo designó secretario de las Fuerzas Armadas de 1986 hasta 1988, y en la ocasión, el mandatario lo encargó de localizar el cadáver del coronel Francisco Alberto Caamaño y entregárselo a sus familiares, lo que nunca hizo, pues hay versiones que dicen que fue de los militares que aconsejó que el presidente constitucionalista fuera fusilado cuando fue capturado en 1973 al encabezar el desembarco guerrillero de Playa Caracoles.

No todos en RD le reconocen méritos

El general Antonio Imbert Barrera fue declarado por ley del Congreso Nacional con la distinción de Héroe Nacional por haber participado en el complot que acabó con la vida del sátrapa Rafael Leonidas Trujillo Molina. Además ha sido condecorado con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella. Sin embargo, no todo en su vida fue lauros, ya que para muchos la condición de héroe nacional es inmerecida. Es así como en septiembre de 2013 la Fundación de Militares Constitucionalistas del 25 de abril de 1965 solicitó al Congreso Nacional de la República Dominicana que estudie la posibilidad de despojar al general Antonio Imbert Barrera de su condición de Héroe Nacional y de general vitalicio de las Fuerzas Armadas, por considerar que ha actuado en contra de los preceptos constitucionales. Sin embargo, esos sectores olvidan que el general Imbert Barrera vivió conforme a su formación militar y política, forjada primero bajo la simpatía y protección de la dictadura trujillista, y luego de la guerra que contra todo lo que pareciera comunismo impulsaban los Estados Unidos en el marco de la guerra fría.