Santo Domingo.-Tras cumplirse hoy veinte años de la muerte del niño José Rafael Llenas Aybar, por 34 puñaladas, hecho ocurrido en 1996, cometido por su primo Mario José Redondo Llenas junto a Juan Manuel Moliné Rodríguez, el último saldrá en libertad este cinco de mayo por cumplimiento de la sentencia a 20 años de cárcel. A pesar del tiempo la sociedad no ha olvidado ese crimen.
Moliné Rodríguez está en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo-Hombres.
El juez de la Ejecución de la Pena de San Cristóbal, Willys de Jesús Muñoz, emitirá un auto administrativo donde ordenará la libertad del interno Moliné Rodríguez, al declarar la extinción de la pena por cumplimiento de la totalidad de la sentencia que le fue impuesta, tras ser declarado culpable de complicidad por participar en el asesinato del niño Llenas Aybar.
Previo a la libertad, el magistrado Muñoz realizará el cómputo de los años que permaneció en la cárcel desde el 5 de mayo del año 1996, momento en que fue arrestado junto a Redondo Llenas, quien cumple una condena de 30 años de cárcel por el hecho.
El juez comprobará el tiempo a través de la resolución de la medida de coerción y la sentencia definitiva, que deben ser depositadas para dicho fines.
El niño desapareció el 3 de mayo de 1996, y unos campesinos encontraron el cadáver envuelto en cinta adhesiva, con las manos y pies atados en arroyo Lebrón, próximo a una finca del kilómetro 24 de la autopista Duarte.
En ese momento Moliné Rodríguez tenía 18 años y Redondo Llenas 19.
Sociedad recuerda crimen
La población dominicana aún recuerda el horrendo crimen contra el niño José Rafael Llenas Aybar, a causas de varias estocadas, a pesar de que han transcurrido veinte años de ese hecho.
Los internos Mario José Redondo Llenas y Juan Manuel Moliné Rodríguez, no han presentado remordimiento de conciencia, ningún signo de arrepentimiento luego de que cometieran el crimen.
Al interno Redondo Llenas, le faltan cumplir diez años de cárcel de los 30 que le impusieron por ser el autor del hecho, quien lo cumple en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.