“Nos sentimos destrozados; algo así nunca imaginamos que sucedería en nuestra familia. A mí ni el agua me pasa cuando trato de tomarla...”, declaró notablemente afectado Emilio García, tío de Janser Antonio de León García, asesinado por su hermano, Leo Jonás de León García, por la división de una herencia que dejó el padre de ambos cuando murió.
Emilio García, quien con la mirada perdida esperaba la entrega del cuerpo de su sobrino en el Instituto Nacional de Patología Forense, contó que Leo Jonás quería que se vendiera la casa que dejó como herencia el padre del mismo, quien murió en 2010, para repartir el dinero, pero su otro sobrino, Janser Antonio, se rehusaba.
“Ese problema de vender la casa estaba presente desde hace varios meses, incluso, mi hermana, la madre de ellos dos, le había conseguido RD$100,000 a Leo para que no vendiera la casa en la que ella vive junto a sus otros dos hijos, pero que este recibió el dinero y se fue de la casa. Meses después volvió porque ya lo había gastado”, cuenta.
La casa, ubicada en el sector Primaveral de Villa Mella, Santo Domingo Norte, está valorada, según Emilio, en unos RD$4,000,000, por lo que cada hermano recibiría unos RD$670,000.
“Mis otros dos sobrinos y mi hermana no querían vender la casa, solo ese asesino quería el dinero, incluso, mi hermana me llamó algunas horas antes de que sucediera la tragedia para decirme que ya estaba haciendo los trámites para conseguirle el dinero a Leo y permanecer en la vivienda”.
Expresó que los hermanos ya habían discutido por la misma razón, pero que la noche del lunes Janser Antonio estaba en la azotea de la casa, cuando llegó Leo “y le entró a puñaladas”.
Aseguró que el matador es un delincuente y un pandillero que se ha dedicado a ser un bandido.
Manifestó que esa casa la hizo su hermana, pero que como el difunto y ella estaban casados, toca dividir la herencia. “Él lo que dejó fueron muchas botellas vacías y colas de cigarrillo”.
