miércoles, 16 de marzo de 2016

Buscan un chino por muerte prestamistas.


La Policía y el Ministerio Público persiguen al chino acusado de ser el autor intelectual del asesinato de dos prestamistas que fueron enterrados con concretos en el parqueo soterrado de un edificio en construcción en Gazcue de esta capital.

El chino Guo Se Liang Situ (Frank), de 40 años, es buscado por el asesinato de José de los Remedios Silva Fernández, de 55 años, y su primo Héctor Antonio Méndez Rodríguez, de 54, hallados sepultados el lunes en el parqueo soterrado de un edificio en construcción en la calle Arístides Fiallo Cabral 105-A, en el sector de Gazcue, propiedad del asiático.

El vocero de la Policía, general Máximo Báez Aybar, expresó que con relación al doble crimen siguen detenidas cinco personas.  La Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) realizó ayer allanamientos en distintos lugares del Gran Santo Domingo en busca del chino.

Báez Aybar agregó que Liang Situ ni su familia se han podido localizar, pero aseguró que las autoridades tomaron medidas en aeropuertos, puertos y puntos fronterizos para evitar que el asiático pueda salir del país, ya que no hay registrado en migración que este haya logrado escapar fuera.

A Silva Fernández le hallaron en el bolsillo lateral derecho el revólver Smith and Wesson calibre 38, serie BFP1872, con 5 cápsulas, su cartera con su cédula, licencia de porte de arma de fuego, $55 mil en efectivo, dos cheques por tres millones de pesos, y otros dos por dos millones de pesos.
En el bolsillo lateral izquierdo del pantalón tenía las llaves de un vehículo Mercedes Benz, un llavero con varias llaves, y llevaba puesto un reloj clásico marca Ulisse Nardin, fabricado en 1846.

Sobre el cadáver de Méndez Rodríguez se encontró la pistola marca HZ2000, serie 27701 con su cargador y 13 cápsulas, un par de lentes dorados y blancos, su cartera de color negro con su licencia de porte y tenencia de arma de fuego, licencia de conducir de Nueva York, tarjeta del Social Security, de Estados Unidos y un cheque de un banco por la suma de tres millones de pesos. En el lugar del hecho la Policía ocupó una pala y dos martillos, con mancha de sangre.