lunes, 7 de marzo de 2016

A partir de hoy Policia de NY no arrestará a quienes arrojen basura, orinen en la calle o consuman alcohol en público.


A partir de hoy y sólo dentro de la jurisdicción de Manhattan, entra en vigencia una nueva regulación sobre la forma de procesar legalmente las infracciones conocidas como delitos menores.

A no ser que haya una razón de seguridad pública, la Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD) no arrestará –como lo hacía antes de esta fecha–  a quienes cometan delitos menores tales como: arrojar basura, consumo público de alcohol, hacer ruido excesivo, orinar en la calle u ocupar dos asientos en el metro.

Bajo esta nueva iniciativa, se cambia la forma de cómo se procesaba a los individuos que cometían este tipo de infracciones. La medida es el resultado de un acuerdo entre el fiscal del distrito de Manhattan Cyrus Vance, el comisionado de Policía William Bratton y el alcalde Bill de Blasio.

La cuestión radica ahora en, cuándo la medida será extendida al resto de condados de la ciudad.

De acuerdo a las autoridades, esta iniciativa permitirá al NYPD dedicar sus recursos a la investigación de delitos graves, al tiempo que reduce el número de casos pendientes en la Corte Criminal. Se espera que la emisión de citaciones en lugar de arrestos dé lugar a que se reduzcan a aproximadamente 10.000 las detenciones que se procesen en la Corte Criminal de Manhattan.

El pasado 25 de enero, en una audiencia sobre propuestas de reformar el sistema de justicia, el Concejo reveló que durante el 2014 se emitieron en la ciudad 116,000 citaciones judiciales, la gran mayoría de estas, por beber alcohol en la vía pública.


Cifras divulgadas entonces establecieron que en la ciudad existen 1.5 millones de órdenes judiciales pendientes, la mayoría de ellas relacionadas con delitos menores. El problema radica en que en un 38% de los casos, los involucrados no acuden a la citación y luego pueden terminar en prisión por esto,  manchando su récord y en consecuencia, sus posibilidades de encontrar empleo o vivienda.

Ya en ese momento se habló de la reforma que hoy se introduce y la presidenta del Concejo Melissa Mark-Viverito fue la primera en plantear observaciones.

“Esta reforma a la justicia criminal no legalizará nada”, dijo Mark-Viverito. “Lo que hará es cambiar la forma en que el NYPD trata estos delitos, enviando decenas de miles de casos a los tribunales civiles en vez de a la corte criminal”.

En su informe sobre el Estado de la Ciudad Mark-Viverito anunció que impulsará una revisión del sistema penal de forma integral, particularmente enfocada a los delitos menores.

Según el fiscal Vance, con esta medida, se garantizará que los tribunales no estén innecesariamente empantanados con casos de delitos menores cometidos por individuos que no representan una amenaza para la seguridad pública.

Además explicó Vance, la Policía ahora tendrá, bajo su discreción, la facultad de emitir citaciones en lugar de que tengan que realizar detenciones.

“Al reducir el encarcelamiento innecesario, hacemos nuestro sistema de justicia penal más justo para todos los neoyorquinos”, subrayó el fiscal.

Al respecto, el concejal Rory Lancman criticó en la referida audiencia, la posibilidad de dar más discreción a los agentes de policía para decidir qué ordenar frente a una de estas faltas.

“Es importante que esta discreción esté lo más delineada posible. De otra manera, nos estamos metiendo en nuevos problemas”, dijo el concejal.

En julio de 2015, la alcaldía anunció un plan de $17.8 millones para pagar las fianzas de miles de neoyorquinos acusados de delitos menores o no violentos, en un esfuerzo para evitar que terminen por periodos largos en la cárcel de Rikers Island.

Finalmente hicieron notar las autoridades que, en caso de que un oficial del NYPD determine que es más conveniente para la seguridad del público, la detención de un individuo que darle simplemente una citación penal, ese oficial todavía tendrá la opción de hacerlo.

Además, el fiscal del distrito de Manhattan seguirá enjuiciando todas las violaciones a la ley penal, incluyendo: Conducta desordenada, el traspaso o invasión de propiedad privada, vagancia y el acoso en segundo grado. De igual forma continuará procesando las infracciones relacionados con drogas, delitos vehiculares y de armas, incluyendo: Escapar de una escena sin reportar los daños a la propiedad, conducir bajo intoxicación alcohólica, conducir sin licencia, la posesión de cuchillos de más de cuatro pulgadas, exhibir o poseer un cuchillo fuera de ropa y la posesión y venta de cannabinoides sintéticos.

Antecedentes sobre citaciones penales en NYC

Actualmente, los oficiales del NYPD determinan si los que cometen infracciones leves como orinar en público, tirar basura y varios delitos de metro, son detenidos y procesados o por el contrario, reciben una citación mediante la cual tienen que comparecer en una fecha posterior en la Corte Penal localizada en el 346 de Broadway en el Bajo Manhattan.

En algunos casos, la política que estaba en vigencia establecía que los oficiales del NYPD no podían emitir citaciones penales por estos delitos menores y debían colocar los infractores bajo arresto. Por ejemplo, si se descubría que un individuo tenía una citación judicial pendiente en su récord, debía ser detenido y procesado, incluso si el nuevo delito era un delito menor.

Más de 1,1 millones de neoyorquinos tienen citaciones judiciales pendientes por no presentarse en la fecha especificada.

En la actualidad, si alguna de esas personas, comete otra violación, los oficiales del NYPD no tienen la opción de darle una citación. El individuo debe ser puesto bajo arresto.