miércoles, 6 de mayo de 2015

Quiso ser Hulk y casi pierde los brazos.


Un hombre en Brasil corrió el riesgo de perder sus brazos solo por querer ser como Hulk, el personaje de las tiras cómicas.
Romario Dos Santos Alves, de 25 años, en su afán por aumentar la masa muscular abusó de una sustancia llamada synthol, una mezcla de aceite y alcohol que se inyecta en los músculos.
Dos Santos Alves vio sus músculos crecer al punto que los niños de su pueblo Caldas Novas lo comenzaron a llamar “Bestia” y “Monstruo”. La sustancia la conoció por los compañeros de gimnasio.
El hombre incluso pidió a su esposa que le inyectara la sustancia en puntos que él no podía alcanzar.
Sin embargo, Dos Santos Alves no percibía los daños colaterales de su acción. Con el tiempo comenzó a sufrir depresiones y dolores en los brazos. En un momento quiso quitarse la vida y su esposa lo amenazó con dejarlo sino dejaba el synthol.
El padre de un hijo también comenzó a padecer problemas renales al punto de ser hospitalizado. Fue cuando llegaron las palabras de un médico que fueron difíciles de escuchar: “tenemos que amputar tus brazos”.
Pero la vida le dio una oportunidad. El doctor encontró la manera de retirar las piedras de synthol de su cuerpo.
No obstante, la deformidad de su cuerpo no tiene marcha atrás. Dos Santos Alves lleva dos años sin usar la sustancia y sueña con ser un fisicoculturista famoso.