La mayoría de los estadounidenses adelantarán una hora sus relojes antes de prepararse para dormir la noche del sábado. La medida, para aprovechar mejor la luz solar, iniciará oficialmente a las 2 a.m. del domingo, hora local en cada una de sus diferentes zonas horarias.
Uno puede perder una hora de sueño, pero el horario de verano promete una hora adicional de luz natural por la tarde durante los próximos meses.
Es además un buen momento para colocar baterías nuevas a ciertos aparatos de advertencia, como detectores de humo y radios para recibir advertencias de peligro.
El cambio de horario no se aplica en Hawái, la mayor parte de Arizona, Puerto Rico, las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Samoa Americana, Guam y las Islas Marianas del Norte.
El horario de verano termina el 2 de noviembre.
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