INDIANAPOLIS -- Paul George y todos los Pacers estuvieron meses esperando por este momento.
En una clara atmósfera de playoffs, Indiana venció 90-84 al Heat y ratificó que es el mejor equipo del momento en la Conferencia Este y fuerte candidato a pelear por el título que hoy le pertenece a Miami.
Apoyados en la estatura y la potencia del gigante Roy Hibbert, los Pacers dominaron la segunda mitad del encuentro y acabaron con las esperanzas de los campeones de conquistar el primer choque de la serie particular.
Hibbert finalizó con 24 puntos, mientras que David West y George sumaron 17 cada uno para Indiana que se ha aferrado a la punta de la conferencia desde el comienzo de la temporada.
Los Pacers tuvieron cinco hombres en dobles dígitos ofensivos.
“Hemos pasado meses esperando por este día’’, había comentado George durante la práctica de la mañana. “No hemos olvidado lo que sucedió la última vez que nos vimos’’.
Por Miami sobresalieron LeBron James –que apenas se hizo sentir en la segunda mitad- y Dwyane Wade con 17 cartones cada uno, pero ningún otro miembro del equipo fue más allá de las 12 unidades.
Este, sin duda, fue un choque de dos caras.
Desde el mismo primer minuto Miami salió al tabloncillo con una energía que desconcertó a los locales, con un James que se echó a su equipo a cuestas y una defensa que recordó a la de los mejores tiempos.
El Heat le cerró las vías de acceso al aro a los Pacers y los hostigó de manera constante, haciéndoles perder 13 balones en los dos parciales de la mitad inicial, que finalizó 40-47 para los campeones defensores.
Pero Indiana no es equipo que se deje amedrentar y batalló a brazo partido para reducir una ventaja que por momentos parecía irse de las manos, y mantenerse a una distancia prudente de siete cartones.
Cuando apenas restaban seis minutos para el cierre del tercer tiempo, los Pacers tomaron la punta por primera vez y ya nunca volvieron a soltarla, gracias al dominio en los rebotes que ganaron 43-33 y con un Hibbert certero y letal para el que Miami no tuvo respuesta.
El Heat hizo varios intentos desesperados por retomar el control, pero Indiana no cedió al embate gracias a una efectividad de 50.7 por ciento en tiros de campo.
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