José Rafael ‘Piculín’ Ortiz, otrora centro de la Selección Nacional de Baloncesto, fue sentenciado hoy a seis meses de cárcel por poseer 218 matas de marihuana con intención de distribuirlas.
La jueza Carmen Consuelo Vargas de Cerezo emitió su decisión esta tarde, luego de que el propio Piculín, su abogado Héctor Guzmán y la presencia de varias figuras del baloncesto boricua abogaran por una sentencia que permitiera al ex enebeísta atender su adicción a las drogas.
Con ese fin, la togada además ordenó que el ex jugador de los Jazz de Utah pase 9 meses de encarcelamiento domiciliario en un centro de tratamiento, luego de extinguir su tiempo de prisión.
Después de este periodo, Ortiz tendrá que cumplir cuatro años de libertad supervisada, con la condición de que si falla una prueba de dopaje será reingresado a la cárcel.
La jueza advirtió a Ortiz que no debía volver a fallar, al tiempo que indicó que - aunque a muchos les parezca “suave” – la pena impuesta es justa.
Antes de que Vargas de Cerezo dictara la sentencia, Ortiz solicitó a través de su abogado una sentencia al mínimo del preacuerdo con fiscalía, correspondiente a 18 meses de cárcel, pero la jueza optó por una sentencia aún más leniente.
“Quiero que comprenda que hago el compromiso de llevar el mensaje de lo inaceptable de mi conducta”, manifestó Ortiz ante la jueza. “Pido perdón”.
La gloria del básquet boricua admitió además que su orgullo no le permitió reconocer a tiempo sus propios errores que desencadenaron en acciones ilegales.
Por su parte, el fiscal José Capó solicitó que se aceptara el acuerdo de que el convicto cumpliera con 600 horas de servicio comunitario, condición que también incluyo Vargas de Cerezo en la sentencia.
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