Al comparecer por primera vez ante un juez estadounidense, Joaquín “El Chapo” Guzmán se declaró no culpable de una serie de acusaciones vinculadas al crimen organizado el viernes por la tarde.
El capo, que en dos ocasiones realizó escapes dramáticos de prisiones mexicanas y fue uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, estuvo acompañado por dos abogados durante la comparecencia en la corte federal de Brooklyn.
Su comparecencia se realizó a menos de 24 horas de que éste fuera extraditado desde México hacia el estado de Nueva York.
La acusación en Brooklyn contra él, con 17 cargos criminales, lleva una sentencia mínima obligatoria de cadena perpetua en prisión, dijo Robert Capers, el abogado de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, en una conferencia de prensa.
Los fiscales estadounidenses cuentan con más de 40 testigos dispuestos a declarar contra Guzmán, dijo Capers a periodistas, y añadió que el juicio final probablemente durará “muchas” semanas.
Guzmán supervisó quizás la mayor operación transnacional de contrabando de cocaína, heroína y metanfetamina del mundo, y desempeñó un papel clave en la guerra contra las drogas que duró una década y ha matado a más de 100,000 personas en terreno mexicano.
Guzmán, de 59 años, llegó en pequeño avión en el aeropuerto MacArthur de Long Island tras caer la noche del jueves de una prisión en la ciudad de Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, donde gobierna su cártel de Sinaloa.
