SANTO DOMINGO. La suspendida jueza Awilda Reyes Beltré estalló contra el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, acusándolo de ser un “falso profeta” y de acumular riquezas en nombre de los empleados del Poder Judicial.
Previo a entrar a la audiencia donde se le realizaría juicio disciplinario por presuntamente cometer faltas en el ejercicio de sus funciones, Reyes Beltré dijo que Germán Mejía “aplasta a quien lo enfrente, les cercena la reputación, los humilla en público, los expulsa sin reparos, los traslada, como sanción”.
El juicio disciplinario a la exmagistrada, acusada de vender sentencias, fue aplazado para el 4 de noviembre debido a que no tenía un abogado.
“Vengo arrastrando en un juicio sin juicio, condenada ante la opinión pública por el presidente del mismo órgano que me ha de juzgar, con testigos súbditos que obedecen a sus órdenes superiores. Espoleado por un falso profeta que ha transportado a la justicia la virulenta inconducta que le granjeó la no envidiable reputación de dueño del país en el sector donde acumuló su acaudalada fortuna en nombre de sus sacrificados empleados”, expresó la jueza.
Pidió que se le permita el acceso a la prensa al juicio disciplinario para que así se escuchen las dos verdades, no solo una, ya que entienden que el juicio disciplinario está dirigido por un juez comprometido en “llevarse a su casa el trofeo” de su expulsión.
“Estoy aquí dispuesta a enfrentar mi responsabilidad, como siempre, pero que sea al menos bajo un manto mínimo de garantías, sin perjuicios. No me juzguen más los medios de comunicación, el medio es la justicia, abran las puertas sin temor, confrontemos aquí la verdad, pero toda la verdad, incluyendo mi verdad, no solo la suya”, puntualizó.
“Hasta cuándo van los jueces a seguir tolerando con su silencio esta ignominia. Ayer fueron otros, hoy soy yo, mañana será cualquiera de ustedes”, argumentó.
Dijo estar atrapada en un limbo, expuesta a todo, pero sin temor a nada. “Quiero que todo termine, pase lo que pase, el mundo seguirá girando. Soy abogada, lo era antes de ser juez y lo seguiré siendo aunque renuncie o salga del servicio judicial”, destacó.
