SANTO DOMINGO. Además de cometer faltas graves al dar la libertad pura y simple a cinco venezolanos detenidos con más de 300 kilos de cocaína en el Aeropuerto de La Romana, la jueza Aristilda Mercedes Rodríguez fue destituida por tener en su poder un arma de fuego que es evidencia de un proceso judicial en curso.
Mercedes Rodríguez, juez de la Primera Sala del Juzgado de Paz Especial de Tránsito del Distrito Judicial de La Romana, admitió tener en su poder una pistola que le facilitó un fiscal amigo suyo, ya que la Suprema Corte de Justicia no había dado respuesta a los requerimientos de ella en ese sentido.
La destituida por el Consejo del Poder Judicial reconoció durante el juicio disciplinario y ante los inspectores de la Suprema, que debió haber impuesto una medida de coerción a los extranjeros aunque su criterio como juez siempre ha sido anular la medida de coerción cuando haya una actuación procesal defectuosa.
En la audiencia salió a relucir que el fiscal actuante, Lauterio Javier Sánchez, pese a que tenía órdenes de la titular de esa dependencia, Reina Rodríguez Cedeño, para que aplazara la audiencia porque no confiaba en la jueza ya que en casos similares había dado la misma resolución, retiró el pedimento de aplazamiento.
Fue declarada culpable de haber cometido faltas graves, con el voto disidente de los magistrados Fernando Fernández Cruz y Leonardo Recio Tineo.
