Cinco policías murieron y seis quedaron heridos al recibir disparos de dos francotiradores en el centro de Dallas la noche de este jueves durante una protesta contra presuntos abusos policiales en Lousiana y Minnessota.
Tres sospechosos están bajo custodia.
En total 11 policías recibieron disparos de los francotiradores, diez de ellos durante las protestas y uno durante un intercambio de fuego con uno de los sospechosos.
Uno de los policías murió en el hospital a causa de sus heridas.
Fue el ataque más mortífero para las fuerzas de seguridad desde los ataques terroristas del 2001, cuando murieron 72 funcionarios, de acuerdo con el National Law Enforcement Officers Memorial Fund.
La policía dio a conocer una foto de una "persona de interés" que se encontraba en la protesta con un rifle de asalto. Ese sospechoso se entregó a las autoridades. No está claro cuantas personas estaban involucradas en el tiroteo, pero en total tres sospechosos están bajo custodia, informó la policía. Dos de ellos eran francotiradores que dispararon desde posiciones elevadas.
Según las autoridades, los presuntos sospechosos amenazaron con una bomba en el centro de Dallas, por lo que se pidió el apoyo del FBI para investigar.
Entre los policías fallecidos hay tres agentes de tránsito recibieron disparos, de acuerdo con Morgan Lyons, vicepresidente adjunto de comunicaciones de la Autoridad de Transporte Público del Área de Dallas (DART, por sus siglas en inglés), en declaraciones a CNN.
La televisora local KTVT, afiliada de CNN, dijo que la policía pidió evacuar el centro de Dallas luego del tiroteo.
En el lugar se realizaba una protesta luego de la muerte a tiros de dos hombres negros, uno en Louisiana y otro en Minnesota, ambos a manos de agentes blancos.