Klay Thompson y Stephen Curry confesaron estar sorprendidos con la manera en que el Oklahoma City Thunder tomó el control de la serie final de la Conferencia Oeste.Los dos súper estrellas del campeón de la NBA reconocieron el empuje de la afición en el Chesapeake Arena y, sobre todo la energía y consistencia del Thunder, que ganó 118-94 y puso la serie 3-1 a su favor.
Pero ambos también coincidieron en el mal desempeño que ellos mismos han tenido, de ambos lados de la duela, por fallas provocadas y otras, no tanto.
“Estaría mintiendo si no dijera que estoy sorprendido”, dijo Thompson. “He estado molesto, incómodo toda la noche. Estos han sido partidos que no son característicos para nosotros. Demasiadas pérdidas de balón”.
“Por suerte vamos a casa”, añadió. “Hay que partir desde ahí. Regresar a lo que hacemos mejor y pensar partido a partido en que tenemos que jugar más concentrados y con mayor energía”.
Stephen Curry rechazó pretextar molestias físicas o falta de entendimiento en jugadas con sus compañeros. Tampoco reparten culpas.
Pero es un hecho que el equipo disparó este martes apenas 40 por ciento efectivo desde la duela; los triples han escaseado, comparado con la temporada regular y juegos anteriores de playoffs. Peor aún, prácticamente ni han competido en los últimos dos partidos abajo del tablero, incluido este Juego 4, en el que perdieron la batalla de rebotes 56-40 y en entregas de balón 21-17.
Los puntos en la pintura fueron 48-38 también para el Thunder y en segundas oportunidades 21-13.
Curry tuvo su peor noche en postemporada en buen tiempo, con apenas seis encestes en 20 intentos, incluidos sólo par de tripes en 10 disparos.
“La serie no ha terminado”, sentenció Curry con optimismo. “Tenemos que creer en nosotros”.
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