SANTO DOMINGO. Cinco días a la semana Mádelin Díaz se despierta a las cuatro de la madrugada a prepararse para una jornada de trabajo que se inicia las 6:30 de la mañana. A esa hora envuelve a su niña de 4 años en una manta, y la deja, aún dormida, en brazos de una vecina que la atiende mientras ella labora. Alrededor de las cinco se dirige a su lugar de trabajo en transporte público, en el que tarda más de una hora y treinta minutos en llegar, y no es hasta pasada las tres de la tarde en que puede adoptar de forma presencial su rol de madre.
Poner de lado la maternidad y priorizar su empleo no ha sido fácil, afirma. Dejar a su hija con otra persona le ha robado momentos irrepetibles . “Los días de sus cumpleaños, por ejemplo, yo quisiera ser la primera que la felicita, y no puedo, porque la tengo que llevar dormida”, comenta con la pena dibujada en su rostro. “Pero hay que trabajar”, continúa. “Su papá a mí no me da nada y yo soy quien tiene que resolver”, cuenta.
Como Mádelin, en República Dominicana para el año 2015 había 411,487 madres solteras, de acuerdo a las estadísticas del Observatorio del Mercado Laboral Dominicano (OMLAD).
No estar presente cuando sus hijos dan sus primeros pasos o pronuncian sus primeras palabras es algo común entre las madres que necesitan trabajar para poder sustentarlos.
Carolina Pérez, otra madre entrevistada por DL, comentó que se levanta más temprano para preparar el desayuno y dejar listo el almuerzo de sus dos hijos, uno de siete y otra de cuatro. Describió cómo se preocupa cada día por la seguridad de su hijo mayor, que se traslada solo a su escuela, ya que a la hora que él entra a clases, ella está trabajando.
A esto suma las dificultades financieras a las que tiene que enfrentarse al ser la jefa del hogar, y destacó los precarios salarios con que las madres deben hacer malabares para pagar renta, alimentos, medicamentos y, además, resolver cualquier imprevisto.
Según las estadísticas de la OMLAD, de esas madres, 144,798 ganaban para ese mismo año, entre RD$5,000 y RD$10,000.
“Si a mí se me enferma uno de los niños, yo tengo que buscar prestado”, puntualizó Mádelin.
Jornada extendida
Dominga García, madre de una adolescente de 15 años, afirmó que algo que le ha quitado un peso de encima ha sido la medida que desde el año 2013 ha sido establecida por el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), de poner en funcionamiento una jornada escolar de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, lo que le permite ir a trabajar sin tener que preocuparse de que su hija no tiene supervisión en la casa. Además, expresó que esto ha representado un gran alivio económico para ella, ahorrándole la mitad del gasto en comida, ya que la escuela le ofrece a su hija desayuno, merienda y almuerzo.
Estancias infantiles
Otra iniciativa que ha beneficiado a las madres solteras han sido las estancias infantiles del Sistema Dominicano de la Seguridad Social, en las que las madres que laboran pueden dejar a sus niños pequeños para que éstos sean atendidos mientras ellas están en sus horas de trabajo.