SANTO DOMINGO. Sorprende el silencio de las autoridades ante el resurgimiento del debate sobre la entrega de sobornos por 3.5 millones de dólares a funcionarios civiles y militares del gobierno de Leonel Fernández por la empresa brasileña que vendió al país los aviones Súper Tucanos.
Tras el resurgir del tema que data del año 2013, las autoridades no han dicho esta boca es mía, a pesar de que la empresa Embraer, que vendió los aviones por un costo de 92 millones de dólares manifestó estar dispuesta a colaborar con las autoridades dominicanas para esclarecer el caso.
Recientemente el director de Relaciones Públicas del Ministerio de Defensa, coronel Dario Antonio Brito, dijo en relación al tema: “No tenemos nada relacionado con ese caso pero consultaré a las instancias superiores para ver si existe alguna información al respeto”.
El caso del soborno a funcionarios dominicanos por la empresa Embraer, que está bajo investigación por parte del gobierno de los Estados Unidos, volvió sobre el tapete luego de que su consultor Elio Moti Sonnenfele Informara que aceptó colaborar con las autoridades brasileñas que investigan el pago de soborno a nivel mundial por esa compañía.
Sonnenfele había admitido que entregó a funcionarios dominicanos 3.4 millones de dólares en soborno para inclinar la compra de la flotilla de aviones adquiridos bajo el alegado de que serían usados en el combate del narcotráfico y proteger los cielos dominicanos, operación que muchos dominicanos calificaron como una estafa contra el Estado.
Cuando estalló el escándalo del pago de soborno el procurador Francisco Domínguez Brito ordenó una investigación sobre el caso, pero varios años después no se sabe cuáles son los resultados de ese proceso.
La flotilla de aviones fue adquirida mediante un préstamo por 92 millones de dólares que concedió al país el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil y que fue aprobado por el Congreso Nacional, que domina el oficialista Partido de la Liberación Dominicana. En junio del 2007 el presidente Fernández visitó la sede de la fábrica de los Tucanos.