El juez de la Oficina de Atención Permanente, José Alejandro Vargas, dictó un año de prisión preventiva, como medida de coerción, en contra de los imputados Blas Peralta, Rafael Herrera Peña, Franklin Venega y Geraldo Félix Batista, por su implicación en el asesinato del exrector Mateo Aquino Febrillet.
La medida solicitada por la Procuraduría deberá cumplirse en el Centro Correccional de La Romana, y la revisión obligatoria de dicha medida fue convocada para el 13 de junio en el Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional.
El magistrado, previo a la sentencia, detalló cuáles fueron las razones que le llevaron a dictar esta medida.
Agregó que todo indica que el arma que le segó la vida al catedrático (Taurus cal. 9mm, serie TZG54444) era la que la Policía Nacional le había asignado a Blas Peralta y que más que el peligro de fuga, existe la gravedad del hecho y, por ende, consideró que debe quedarse en prisión preventiva, al igual que el resto de los imputados.
Caso por caso
También, en el caso de Geraldo Félix Batista, aseguró que éste estaba consciente de que había una situación de conflicto y citó la llamada telefónica que sostuvo con el coronel Rafael Herrera Peña, asegurando que si le cayeron atrás y lo alcanzaron, era porque “él ya estaba consciente de que ahí había un problema y que eso podía desatar las consecuencias que finalmente se desataron”, expresó.
Cuando el magistrado se refirió al chofer del vehículo involucrado, una jeepeta Toyota Land Cruiser de color verde oscuro, Franklin Venegas, señaló que sin su experticia, no se hubiese cometido este hecho. “Fíjese que usted le dio seguimiento, usted era el que estaba conduciendo, no estaba conduciendo el señor Blas Peralta, fue usted; y sin esa participación suya ese hecho no podía acontecer realmente como lo establece el Ministerio Público, es decir, que la participación suya fue necesaria para que aconteciera el hecho”, manifestó.
Vargas mostró su acuerdo con la defensa del coronel Rafael Herrera Peña, en el sentido de que a éste imputado no puede dársele la calificación de cómplice, porque “los actos del coronel devienen después de acontecido el homicidio, es decir, si el coronel no actúa de la forma en que actuó, de todas formas el homicidio ya estaba consumado”; pero cuestionó el hecho de que pretendiera apoyarlo para que se fugara, cuando le aconsejó “¡vete!”. Además, hizo una reflexión frente a este acontecimiento y argumentó que el Estado también es responsable, porque ha sido muy permisivo con los grupos que existen dentro de la sociedad, como los sindicalistas del sector transporte, quienes poco a poco van adquiriendo fuerzas y conductas públicas, que van endiosando al ser humano, llevándolo a cometer hechos lamentables. “Fíjense cómo el Estado le va permitiendo a personas que paren el tránsito, que paren el país, que definan el curso de la economía y que monopolicen sectores económicos importantes de la sociedad”.
Blas dice que está sufriendo la muerte
Más temprano, el imputado Blas Peralta, había asegurado durante la audiencia, que Febrillet fue como un padre para él.“Fue mi orientador y fue una persona que para mí fue un padre y que ese mismo día, cuando ocurrió ese hecho íbamos a tener nosotros una marcha en Villa Altagracia”, dijo.
Señaló que “la muerte de Febrillet la estoy sufriendo yo también, la muerte de Febrillet para mí ha sido una gran pérdida, porque fue mi amigo, fue mi candidato a senador y quien me motivó a mí a ser candidato a diputado”, expresó.
Finalmente, Peralta añadió que “va a luchar junto a la justicia por hallar el verdadero culpable de la muerte de Febrillet, porque eso no puede quedar impune y aquel que lo cometió tiene que pagar”, señaló.
Iván Grullón mostró satisfacción con decisión
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Iván Grullón, aseguró a su salida de la audiencia, que se siente satisfecho con la decisión de medida coercitiva, porque era la sentencia que esperaban los abogados de la víctima. “Realmente nos sentimos satisfechos en la UASD por la actitud del Ministerio Público y la decisión del juez de la medida coercitiva de un año de los implicados, no sólo para Blas Peralta, sino para los demás.
Seis horas
Audiencia. La jornada para conocer la medida de coerción se prolongó por más de seis horas y tuvo dos recesos.
La medida solicitada por la Procuraduría deberá cumplirse en el Centro Correccional de La Romana, y la revisión obligatoria de dicha medida fue convocada para el 13 de junio en el Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional.
El magistrado, previo a la sentencia, detalló cuáles fueron las razones que le llevaron a dictar esta medida.
Agregó que todo indica que el arma que le segó la vida al catedrático (Taurus cal. 9mm, serie TZG54444) era la que la Policía Nacional le había asignado a Blas Peralta y que más que el peligro de fuga, existe la gravedad del hecho y, por ende, consideró que debe quedarse en prisión preventiva, al igual que el resto de los imputados.
Caso por caso
También, en el caso de Geraldo Félix Batista, aseguró que éste estaba consciente de que había una situación de conflicto y citó la llamada telefónica que sostuvo con el coronel Rafael Herrera Peña, asegurando que si le cayeron atrás y lo alcanzaron, era porque “él ya estaba consciente de que ahí había un problema y que eso podía desatar las consecuencias que finalmente se desataron”, expresó.
Cuando el magistrado se refirió al chofer del vehículo involucrado, una jeepeta Toyota Land Cruiser de color verde oscuro, Franklin Venegas, señaló que sin su experticia, no se hubiese cometido este hecho. “Fíjese que usted le dio seguimiento, usted era el que estaba conduciendo, no estaba conduciendo el señor Blas Peralta, fue usted; y sin esa participación suya ese hecho no podía acontecer realmente como lo establece el Ministerio Público, es decir, que la participación suya fue necesaria para que aconteciera el hecho”, manifestó.
Vargas mostró su acuerdo con la defensa del coronel Rafael Herrera Peña, en el sentido de que a éste imputado no puede dársele la calificación de cómplice, porque “los actos del coronel devienen después de acontecido el homicidio, es decir, si el coronel no actúa de la forma en que actuó, de todas formas el homicidio ya estaba consumado”; pero cuestionó el hecho de que pretendiera apoyarlo para que se fugara, cuando le aconsejó “¡vete!”. Además, hizo una reflexión frente a este acontecimiento y argumentó que el Estado también es responsable, porque ha sido muy permisivo con los grupos que existen dentro de la sociedad, como los sindicalistas del sector transporte, quienes poco a poco van adquiriendo fuerzas y conductas públicas, que van endiosando al ser humano, llevándolo a cometer hechos lamentables. “Fíjense cómo el Estado le va permitiendo a personas que paren el tránsito, que paren el país, que definan el curso de la economía y que monopolicen sectores económicos importantes de la sociedad”.
Blas dice que está sufriendo la muerte
Más temprano, el imputado Blas Peralta, había asegurado durante la audiencia, que Febrillet fue como un padre para él.“Fue mi orientador y fue una persona que para mí fue un padre y que ese mismo día, cuando ocurrió ese hecho íbamos a tener nosotros una marcha en Villa Altagracia”, dijo.
Señaló que “la muerte de Febrillet la estoy sufriendo yo también, la muerte de Febrillet para mí ha sido una gran pérdida, porque fue mi amigo, fue mi candidato a senador y quien me motivó a mí a ser candidato a diputado”, expresó.
Finalmente, Peralta añadió que “va a luchar junto a la justicia por hallar el verdadero culpable de la muerte de Febrillet, porque eso no puede quedar impune y aquel que lo cometió tiene que pagar”, señaló.
Iván Grullón mostró satisfacción con decisión
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Iván Grullón, aseguró a su salida de la audiencia, que se siente satisfecho con la decisión de medida coercitiva, porque era la sentencia que esperaban los abogados de la víctima. “Realmente nos sentimos satisfechos en la UASD por la actitud del Ministerio Público y la decisión del juez de la medida coercitiva de un año de los implicados, no sólo para Blas Peralta, sino para los demás.
Seis horas
Audiencia. La jornada para conocer la medida de coerción se prolongó por más de seis horas y tuvo dos recesos.