Phil Jackson le seleccionó para dirigir a los Knicks de Nueva York. Apenas una temporada y media después, el presidente de los Knicks decidió cambiar de dirección.
Fisher fue despedido el lunes a raíz de la mala racha del equipo: cinco derrotas al hilo y nueve en los últimos diez partidos, alejándose de los puestos de clasificación a la postemporada en la Conferencia Este.
“Teníamos que hacer un cambio, que el equipo reaccione y pueda ganar partidos que nos permitan recuperar el rumbo al inicio de la temporada”, dijo Jackson a la prensa en el predio donde los Knicks entrenan.
Kurt Rambis, el asistente de Fisher, fue designado como entrenador interino, al menos hasta el final de la temporada. Rabis, quien al igual que Fisher jugó con los Lakers y fue auxiliar de Jackson, tuvo marca de 56-145 en dos temporadas con Minnesota.
Fisher cosechó 40 triunfos y 96 reveses en una temporada y fracción con los Knicks, que están 23-31 esta temporada. Jackson contrató a Fisher en junio de 2004, apenas semanas después que Fisher se retiró como jugador.
“Pasar de jugador a técnico siempre será una transición complicada en todo mundo, en particular la temporada tras tu retiro. Así que fue una situación muy difícil, sin importar donde te toca dirigir”, comentó Rambis.
“Esta es una franquicia histórica y esta es una franquicia con una afición acostumbrada a ganar y él puso en marcha el proceso, y no se completará y quizás no se complete con los próximos dos entrenadores que vengan, pero creo que dejó los cimientos para hacer las cosas y enderezar el rumbo de esta franquicia”, añadió.
Aunque Jackson elogió el esfuerzo cotidiano de Fisher, el directivo perdió la paciencia con la tendencia de los Knicks de rezagarse en los primeros minutos y tambalear en los tramos finales de los partidos.
Jackson también puso en tela de juicio sobre si Fisher le sacaba provecho a la experiencia de los dos colaboradores que Jackson contrató para acompañarle, como Rambis y Jim Cleamons.
Los Knicks tuvieron marca 17-65 la temporada pasada, pero se habían reforzado con jugadores como el prometedor Kristaps Porzingis y los veteranos Arron Afflalo y Robin López.
Tuvieron un buen arranque y comenzaron a soñar con los playoffs. El equipo, sin embargo, se vino abajo y el domingo fue abucheado por sus parciales al quedar 19 puntos abajo en el marcador, en un partido que perdió 101-96 ante los Nuggets de Denver.
El inicio de la segunda campaña Fisher con los Knicks quedó marcado por un episodio embarazoso durante la pretemporada. Se vio involucrado en una pelea con Matt Barnes, su ex compañero con los Grizzlies de Memphis, al visitar la casa de la esposa de Barnes, de quien se separó, en California.
“Nadie estuvo contento con lo ocurrido y las consecuencias”, dijo Jackson. “Fue algo que nos hizo ver mal y a Derek, pero que no tuvo nada que ver con la ocurrido hoy”.
Fisher se convirtió en el quinto entrenador que es despedido esta temporada y el segundo en Nueva York. Brooklyn despidió a Lionel Hollins.
“Este es un equipo muy talentoso, de fuerte carácter y estoy seguro que triunfarán”, dijo Fisher en un comunicado. “Estoy decepcionado, pero aprendí mucho de esta experiencia y espero que me sirva para crecer”.
Fisher ganó cinco títulos como jugador con los Lakers a las órdenes de Jackson, y era considerado uno de los jugadores más inteligentes de la NBA. Jackson recurrió a sus servicios luego que Steve Kerr firmó para dirigir a los Warriors de Golden State cuando estaba a punto de aceptar la oferta de los Knicks.
Tom Thibodeau, Mark Jackson y Brian Shaw, todos ex entrenadores, podrían ser tomados en cuenta para el puesto en Nueva York. Jackson también quiera esperar para traer a Luke Walton, otro ex jugador suyo que guió a Golden State al mejor arranque en la historia de la NBA mientras Kerr se recuperaba de una dolencia en la espalda.
Pero Jackson aseguró que no tenía interés de buscar candidatos en este momento, al afirmar que confía plenamente en Rambis.