NUEVA YORK -- Próximo en la fila por favor.
Los Golden State Warriors continuaron su asombroso inicio de campaña y mejoraron su foja a 22-0, un récord de la NBA, imponiéndose sobre los Brooklyn Nets 114-98 la noche del domingo.
Decenas de aficionados de los vigentes campeones del mundo formaron largas filas un par de horas antes del inicio de la única visita de los Warriors, por el condado neoyorquino esta temporada, para presenciar el entrenamiento de la escuadra liderada por Stephen Curry previo al encuentro.
No quedaron decepcionados por el resto de la noche.
Mientras que Klay Thompson estableció el ritmo de los Warriors, anotando 12 de sus 22 puntos en el primer periodo para darle a Golden State una ventaja de 30-16, fue el Jugador Más Valioso de 2015 que se encargó de prolongar el mejor arranque de temporada en la historia de las cuatro ligas profesionales, iniciando el remonte de Golden State con menos de dos minutos en el tercer periodo, metiendo 11 puntos y asistiendo en una canasta.
Restando 2:44 por jugar en el tercer cuarto tras un par de tiros libres de Thaddeus Young, que aumentaron la ventaja de Brooklyn a 76-72, Draymond Green inició el rally con una corrida de 18-4, marcando su bandeja para acortar el déficit a 76-74 con 2:31 en el reloj.
Fue entonces en ese momento que el base estelar había decido tomar las cosas en sus propias manos tras encestar siete de su primeros 11 tiros.
Lo próximos dos minutos fueron evidencia de porque el chico de 27 años de edad va en búsqueda de su segundo MVP de su carrera.
El crack de los Warriors, que inició la jornada del domingo como el máximo anotador de la liga con 32.6 puntos por partido, entonces anotó cinco puntos seguidos que puso a Golden State por delante 79-76 faltando 1:45.
Tras un gancho de Brook Lopez que redujo la ventaja de los visitantes 79-78, Curry marcó los últimos seis puntos durante una corrida de 8-2 que le entregó a Golden State una ventaja de 87-80 de cara al cuarto periodo.
“Fue algo bastante decidido. Sólo estaba tratando de ver si podía conseguir algo de espacio y tener un impacto en el juego y las cosas empezaron a hacer clic”, aseveró Curry, quien lideró la carga ofensiva con 28 puntos, producto de 11 de 17 tiros, incluyendo 5 de 9 triples, en 32 minutos de juego.
“En ese momento estábamos (dos) puntos por debajo o algo así. Sólo necesitábamos un poco de vida. Nos gusta concluir los periodos de manera fuerte, y obviamente, hemos sido capaces de hacer eso y no mirar atrás desde allí”.
Para Brooklyn, todo parecía como una repetición de la paliza que les propinaron los New York Knicks la noche del viernes.
Los Nets perdían 57-42 tras un triple de Curry restando 1:49 en el segundo periodo cuando entonces despertaron y compusieron una corrida de 12-0 que el veterano Joe Johnson selló con un triple para poner el juego 57-54 antes de concluir el segundo periodo.
Las intenciones de Brooklyn convertirse en el primer conjunto de arrebatarle a Golden State su foja invicta cayeron al instante que Curry introdujo su juego patentado.
“Eso es lo que los jugadores grandes pueden hacer, además él tiene un gran equipo”, afirmó el entrenador en jefe de los Nets, Lionel Hollins. “Anoche tuvo 44.
Cuando él necesita, lo puede hacer, y cuando no necesita se queda en segundo plano ante aquellos muchachos. Cuando tuvo que hacerlo, se intensificó y puso la daga en nosotros”.
Además de su cumplir su vigésimo segundo triunfo de este torneo, los Warriors también empataron el récord de 12 victorias al hilo en la ruta para comenzar una temporada, anteriormente lograda por los Knicks en 1969-70.
Golden State ha ganado 26 partidos consecutivos desde la temporada 2014-15, la tercera cadena más larga en la historia de la NBA detrás de las 33 seguidas que hilvanaron Los Ángeles Lakers en el tornero 1971-72 y el Miami Heat de 2012-13, que ganó 27 de forma consecutiva.
Los ojos del mundo deportivo están sobre Curry y el resto del combo.
“En este punto es lo que es. No se va a ir”, señalo Green. “Disfruta lo que está pasando”.
A pesar de que los Nets pusieron este arranque histórico en peligro, el entrenador en jefe Luke Walton indicó que los 15 muchachos del plantel no han sentido algún tipo de carga a lo largo de esta única experiencia que están viviendo.
Una derrota no le traerá algo de alivio.
“Nuestro grupo ama la presión. Saca lo mejor de ellos. Ellos compiten más duro”, dijo Walton.
¿Estuviéramos ganando todos estos partidos si ya tuviéramos una derrota? No lo sé. En la NBA hay una desilusión natural. Estás en una gira de 14 días en ciudades que están fuera de nuestro huso horario”, continuó. “Es natural tenerla. Nuestros chicos no quieren esta primera derrota, así que tenemos que traerlo constantemente. Cuanto más grande se pone el escenario, lo sigo diciendo, lo mejor que nuestro chicos jugarán”.