NUEVA YORK – Nader Saadeh (20), nativo de Rutherford, Nueva Jersey, se declaró culpable el jueves de intentar viajar a Siria para unirse al grupo terrorista ISIS, reveló una investigación de más de un año conducida por el FBI (Buró Federal de Investigaciones).
Saadeh, quien fue detenido en mayo tras aterrizar en Jordania, admitió ante la jueza federal Susan Wigenton en Newark, que conspiró junto a dos amigos para proveer material al grupo que controla áreas de Siria e Irak.
Los fiscales también encontraron que Saadeh y dos amigos discutieron planes para activar bombas en lugares como Times Square y el World Trade Center, en Manhattan, pero nunca avanzaron en los planes.
Saadeh es uno de cinco hombres acusados como resultado de la investigación de más de un año realizada por el FBI y su dependencia antiterrorista, después de que la madre de uno de ellos contactó a las autoridades y expresó sus miedos de que los amigos “lo estaban presionando a hacer algo estúpido”.
Los cinco llevaban vidas típicas de jóvenes de Estados Unidos, yendo a la escuela, oyendo música y practicando deportes, pero se unieron a la causa del también llamado Estado Islámico.
Alaa Saadeh (24), el hermano mayor de Nader y residente de West New York, se declaró culpable en octubre de conspirar para apoyar a ISIS, ayudando a su hermano a viajar a Jordania.
Samuel Topaz (21), quien se graduó de Fort Lee High School con Nader, se declaró culpable en septiembre por el mismo cargo de conspiración.
Otros dos de los acusados en la Corte Federal de Brooklyn, Munther Omar Saleh (20), estudiante de ingeniería aeronáutica, y Fareed Mumuni (21), residente de Staten Island, son el foco de otra investigación por supuestamente planear la fabricación de bombas a presión como las que causaron la tragedia en la Maratón de Boston en 2013. A Mumuni también se le radicaron cargos por intentar matar a un agente del FBI que fue a su casa a arrestarlo.
Nader Saadeh, un ciudadano de EEUU que creció en NJ, admitió en la corte que antes de salir del país vio bosquejos de las bombas caseras que Saleh y Mumuni habían planeado usar en Times Square y el World Trade Center.
El fiscal federal Paul Fishman comentó que Saadeh fue el último acusado de los tres en el “Estado Jardín” que admitió culpa en el caso.
Saadeh y los otros jóvenes se enfrentan hasta a 15 años de cárcel.
“ISIS intenta amenazar la seguridad de los estadounidenses acá y afuera, y nosotros y nuestro personal de vigilancia haremos todo los posible para detenerlos”, dijo Fishman en un comunicado público.
La investigación encontró que, desde abril, Saadeh estaba hablando casi siempre en árabe, dejó de usar el computador de su casa y solo usaba su teléfono inteligente para la mayoría de sus comunicaciones. Consideró como “justificada” la ejecución de un piloto de la Fuerza Aérea que fue capturado por ISIS y quemado vivo.
Desde marzo de 2014, al menos 58 hombres y mujeres han sido acusados en el país de conspirar para ayudar a ISIS, organización que trata de reclutar seguidores mediante Twitter y otras redes sociales.