En el 2007, Donald Trump recibió el Premio Muhammad Ali por su contribución humanitaria e impulso al desarrollo social.
El miércoles, Muhammad Ali, la leyenda del boxeo y la sociedad estadounidense que profesa la religión musulmana, respondió con fuerte pegada a la propuesta de Trump de cerrarle las fronteras a cualquier musulmán que quiera ingresar a los Estados Unidos.
El magnate y precandidato del Partido Republicano a la presidencia lanzó su controvertida propuesta tras el atentado ejecutado la semana pasada en San Bernardino por un hombre y una mujer que seguían ideas de islamismo radical.
“Yo soy musulmán y no hay nada islámico en matar gente inocente en San Bernardino o cualquier otra parte del mundo”, dijo Ali en un comunicado.
“Debemos detener a aquellos que quieren utilizar el Islam para conseguir beneficios personales inscritos en su propia agenda”, estableció el excampeón mundial de los pesados.
“Los verdaderos musulmanes saben que la cruda violencia de los llamados yihadistas islámicos va en contra de las bases que sostienen nuestra religión”, agregó Ali en el comunicado difundido por diversas publicaciones.
“Creo que nuestros líderes políticos deben de usar su posición para encontrar el entendimiento acerca la religión del Islam y clarificar que los asesinos yihadistas han pervertido los verdaderos principios del Islam”, apuntó.
Sin mencionar directamente el nombre de Donald Trump en ningún párrafo de su comunicado, Ali dejó clara su postura ante los recientes comentarios del precandidato.
“Lo único que han hecho los candidatos presidenciales que han propuesto negar la entrada de musulmanes a los Estados Unidos es obstaculizar el camino de muchos que quieren aprender acerca de lo que realmente se trata el Islam”.