Stephen Curry anotó 40 puntos en tres cuartos y los Warriors de Golden State despacharon ayer 116-99 a los Hornets para extender el mejor arranque en la historia de la NBA a 20-0. En una noche en la que los Hornets rindieron un homenaje al padre de Curry, Dell, el máximo anotador en la historia de la franquicia, fue su hijo mayor el que se robó la atención al embocar 14 de sus 18 tiros al aro. También metió ocho de sus 11 intentos de triple y anotó 28 tantos en el decisivo tercer cuarto.