jueves, 10 de diciembre de 2015

Condenan a diez años de prisión en Nueva York al líder de banda “Los Trinitarios”


NUEVA YORK. Andy Sosa (Sosa Gucci Prada), uno de los principales líderes de la pandilla dominicana “Los Trinitarios”, fue sentenciado a 10 años en una cárcel federal, después de declararse culpable de múltiples cargos criminales relacionados con narcotráfico, posesión ilegal de arma de fuego, intimidación, amenazas y otros delitos conexos.

Un comunicado emitido por la oficina del fiscal federal en el Distrito Sur, con sede en Manhattan, Preet Bharara, alega que Sosa fue condenado por su participación en una conspiración masiva para traficar heroína, cocaína y marihuana, y posesión de armas de fuego.

Sosa se declaró culpable ante el magistrado federal James L. Cott y condenado el martes de esta semana por la jueza Shira A. Scheindlin.

El fiscal Bharara dijo en el comunicado que “Andy Sosa es responsable de canalizar enormes cantidades de heroína, marihuana, medicamentos recetados y cocaína en las calles de El Bronx, utilizando la violencia para intimidar a cualquiera que se interpusiera en su camino.

Gracias a los esfuerzos concertados, combinados y coordinados de aplicación de la ley federal y local, el reinado de Sosa ha derminado”.

Pandilla callejera

La fiscalía mostró que desde el 2009 hasta su arresto en julio de 2014, Sosa estaba inmerso en la actividad de la pandilla callejera “Los Trinitarios, que ha aterrorizado a ciertos barrios de El Bronx.

También mostró que lideró el capítulo “Greenbridge” de Los Trinitarios, que controlaba los mercados de drogas en la zona de Kingsbridge Road y la avenida Webb, sin dejarse intimidar por las detenciones de sus compañeros de “Los Trinitarios” en una barrida de 2011. Sosa llenó el vacío y continuó vendiendo drogas, entre ellas cocaína, marihuana, pastillas y lo que equivalía a kilogramos de heroína en los últimos años, en esa zona de El Bronx, según el reporte.

“Debido al rango de liderazgo de Sosa en la banda, otros miembros de “Los Trinitarios” y asociados vendían drogas en esa zona sólo con su permiso o bajo su dirección”, añade el comunicado de la fiscalía.

“La red de distribución de drogas de Sosa también se extendió más allá de El Bronx. La investigación reveló que entregó cientos de gramos de heroína a otros para venderlos para él en Connecticut”, sostiene el expediente.

La fiscalía precisó que Sosa también guardó las armas de fuego en su apartamento en El Bronx para uso de “Los Trinitarios”, con las que protegía su territorio de distribución de drogas y de los miembros de pandillas rivales, o para su uso en represalia contra otras pandillas del barrio.

Recuerda el comunicado que Sosa fue baleado por los miembros de una banda rival conocida como “Dominicans Don´t Play” (DDP) y se armaba de una pistola 9 milímetros para su protección.

Explica el comunicado que su apartamento fue utilizado para almacenar armas, incluyendo, en varias ocasiones, una pistola calibre 45, una pistola calibre .38, un revólver Magnum .357 y otra pistola 9 milímetros, y escondía drogas para los miembros de la pandilla, a los que convocaba a reuniones en su apartamento.