NUEVA YORK. Un aspirante a taxista dominicano identificado como Rafael Veras, de 35 años de edad, fue asesinado de 12 estocadas en el interior del taxi de su hermano, en el vecindario East New York, en Brooklyn, en la madrugada de este jueves 17 de septiembre.
La policía no ha hecho arrestos en relación al crimen ni tiene sospechosos ubicados.
José Viloria, asesor de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York, explicó que la víctima estaba a la espera de la licencia que había solicitado a la Comisión de Taxis y Limosinas de Nueva York (TLC), por lo que antes de recibir la autorización, no podía manejar un taxi en la ciudad.
Un hermano de Veras, Renzo Pimentel, le prestó la unidad para que entrenara y era la primera vez que la víctima se sentaba al volante de un taxi.
El asesinato de Veras ocurrió cuando estaba estacionado en un aparcamiento abierto de autos en la intersección de las avenidas Dumont y Pastor, en Brooklyn, detalla el parte policial.
Un hombre se acercó al Toyota Camry y hundió un cuchillo varias veces en el cuello y el pecho de Veras.
Veras no tuvo oportunidad de defenderse, porque tenía puesto el cinturón de protección, por lo que tampoco pudo escapar del ataque. Al llegar a la escena, la policía lo encontró agonizando y fue transportado al hospital Brookdale, donde fue declarado muerto.
El matador no robó nada a Veras, quien tenía un hijo de 16 años de edad y soñaba con conseguir una casa para regresar algún día a la República Dominicana.
Mayra Flores, una pariente de Veras, dijo que el chofer no tenía enemigos ni problemas con nadie.
El taxi estaba asignado a la base New Lots Car Service.
Diez minutos antes de ser acuchillado, Veras estaba hablando con un amigo, agregan los parientes de la víctima. “No hay explicación para justificar este crimen alevoso, todos tenemos el corazón roto”, añadieron.
El activista Fernando Mateo, expresidente de la federación de taxistas y portavoz de la organización, dijo que Veras no debería haber estado en un taxi si no tenía su licencia y añadió que la base no sabía nada de su inexperiencia.
“De hecho, la base no estaba al tanto de que él estaba en la calle trabajando en un coche prestado”, dijo Mateo.