En la primera entrada, Ortiz envió una recta en conteo de 1-2 sobre la cerca del jardín derecho en el Tropicana Field, el estadio techado en el que ha conectado 32 cuadrangulares en su carrera, la mayor cantidad para un jugador visitante. Mookie Betts y Xander Bogaerts se habían embasado mediante incogibles dentro del cuadro antes que Ortiz conectara su jonrón 33 de la temporada.
Y completó la hazaña de los 500 en la quinta entrada, también ante Moore, esta vez un batazo solitario, pero de igual forma hacia el jardín derecho.
El manager de los Medias Rojas Torey Lovullo había dicho el viernes en la noche que estaba considerando darle la noche libre a Ortiz, pero cuando se dio a conocer la alineación del sábado, el dominicano estaba en la misma.
"Si el hombre grande está encendido, uno tiene que ponerlo a jugar'', le dijo Lovullo a los reporteros antes del partido. "Así es como yo lo veo".
Ortiz tiene 7 cuadrangulares en sus últimos 14 partidos, y 26 desde el 10 de junio. Desde que fue sentado en un partido en Chicago ante los Medias Blancas el 26 de agosto, Ortiz ha participado en cada uno de los pasados 14 encuentros, abriendo en todos menos en uno, y ha jugado en 50 de los 52 partidos de los Medias Rojas desde el receso del Juego de Estrellas.
En los Medias Rojas, solo Bogaerts de 22 años, y quien ha participado en 52 juegos, ha jugado en más encuentros desde el receso que Ortiz, quien anda en búsqueda de convertirse en el cuarto jugador en la historia de los Medias Rojas, el cuarto dominicano y el 27º en la historia en conectar 500 cuadrangulares en su carrera. Jimmie Foxx, Ted Williams y Manny Ramírez son los otros jugadores de Boston que lograron la hazaña.
Ortiz, que dentro de 10 semanas cumplirá 40 años, lo hizo con una explosión de poder en los últimos tres meses que solo ha sido igualada dos veces por un jugador de su edad o mayor, Barry Bonds y Henry Aaron, en una temporada completa. Para el 10 de junio, Ortiz tenía apenas 6 jonrones y promediaba .219, una actuación que incitó mucha especulación sobre si se acercaba el final de su laureada carrera. Entre los bateadores designados calificados en la Liga Americana, Ortiz estaba último en la mayoría de las categorías de bateo importantes.
El principal dueño de los Medias Rojas John W. Henry reconoció las críticas de los escépticos.
"Este tipo es el mejor bateador que he visto en los Medias Rojas en mucho tiempo", dijo Henry en ese momento. "No está en su mejor momento. No va a conectar 50 jonrones. Pero ¿podría llegar a los 30? No parece que lo pueda lograr. ¿Se está poniendo viejo? Sí. Pero no creo que ninguno de nosotros sepa eso [si se estaba acercando su final]."
Incluso Ortiz reveló algo de dudas sobre sí mismo.
"A todo el mundo le llega la hora'', dijo. "Pero yo no creo que ese sea mi problema. Yo seguiré intentándolo como normalmente lo hago".
Pero con su explosión de poder en la segunda mitad de la temporada, Ortiz borró toda duda de que volverá a juego en el 2016, para lo que será su 20ª temporada en las Grandes Ligas, 13 de ellas con los Medias Rojas. Se une a Manny Ramírez, Jimmie Foxx y Ted Williams como jugadores de los Medias Rojas con 500 jonrones, y a Sammy Sosa, Manny Ramírez y Albert Pujols como dominicanos que llegaron a dicha marca.
Además, con esto Ortiz solidifica su caso para ser exaltado al Salón de la Fama, un lugar que apenas este año abrió sus puertas para acoger a un segundo jugador dominicano, el ex compañero de Ortiz en los Medias Rojas Pedro Martínez, y que históricamente ha resistido la inclusión de bateadores designados.
Ortiz quizás pueda encontrar algo de resistencia de votantes que han mostrado poco entusiasmo por jugadores que hayan sido vinculados al uso de sustancias para mejorar el rendimiento, manteniendo fuera a grandes jugadores como Bonds, Mark McGwire y su compatriota dominicano Sammy Sosa, cuyos 609 jonrones lo ubican octavo en la lista de todos los tiempos.
Ortiz, quizás consciente de que dicho tema será traído a colación cuando se considere su candidatura al Salón de la Fama, declaró su inocencia de la forma más sólida posible en marzo, en un escrito, titulado "The Dirt (El Sucio)" que apareció con su firma en el portal de The Players Tribune.
"En la mente de algunas personas, yo siempre sere considerado como un tramposo'', escribió Ortiz, citando un reporte del diario New York Times en 2009 que lo citaba a él como uno de los jugadores que dio positivo en 2003 al uso de sustancias, una prueba de que se suponía que fuese confidencial. "Y eso es mier--. Marquen mis palabras: Nadie en la historia de las Grandes Ligas ha sido sometido a más pruebas de dopaje que a mí. ¿Saben cuántas veces me han sometido a pruebas desde el 2004? Más de 80. Ellos dicen que esas pruebas son al azar. Si son realmente al azar, entonces yo debería jugar a la maldita loteria. Algunas personas siguen pensando que las pruebas son una broma Pero no lo son Diez veces por temporada estos tipos llegan al camerino o a mi casa con sus maletines. Yo nunca he fallado una prueba de esas y nunca lo haré''.
