El asesinato – suicidio ejecutados por el
dominicano Nelson de la Rosa de 63 años de edad, quien después de matar a
balazos a su esposa Matilde Gabín de 33, se pegó un tiro en la sien en
la residencia de la familia en Lawrence, el martes en la noche, ha
conmocionado a la comunidad criolla y latina en Massachusetts.
Una amplia manifestación de duelo, se verifica en
los contornos de Lawrence, después que se conociera la noticia sobre la
tragedia.
Documentos de la Corte Testamentaria y de Familia
en Lawrence, revelan que la pareja, tenía un largo historial de
violencia doméstica y el hombre, había acusado en múltiples
oportunidades a su esposa, de golpearlo, amenazarlo de muerte y acosarlo
constantemente.
Ella, respondía con cargos similares contra el
esposo y al parecer, los pleitos y agresiones mutuas en una relación de
12 años y con un hijo que cumplirá 11 en agosto y que estaba presente en
la casa en el momento de la tragedia, desembocó en la escena
sangrienta.
Una de las querellas la interpuso la señora Gabín,
después que de la Rosa regresara de un viaje a la República Dominicana,
acusándolo de que fue al país caribeño a reunirse con una “amante” y se
le concedió una orden de protección (alejamiento).
Pero las acusaciones y contraacusaciones por agresiones físicas entre ambos, data desde el 2006, según los récords judiciales.
Ella era nativa de Tenares y él de Bonao.
El difunto era hermano de la dirigente peledeísta
en Lawrence y auxiliar consular en Boston, Luz María de la Rosa, también
conocida como una activista comunitaria de larga data en esa ciudad de
Massachusetts.
Familiares, vecinos y conocidos de la pareja,
reaccionaron con asombro y destrozados por la tragedia, improvisando un
altar frente a la casa, donde ocurrió el asesinato-suicidio.
Flores, velones, velas, peluches, globos, mensajes
escritos y una fotografía de la mujer, fueron colocadas en el altar,
colocado en la calle.
El alcalde de Lawrence, Daniel (Danny) Rivera de
origen dominicano, reaccionó también acongojado por la tragedia y
exhortó a parejas que enfrentan problemas similares a abandonar a
tiempo, ese tipo de relación para que eviten un final trágico.
“Lo que pasó aquí, no fue porque ellos eran
celosos o se enfrentaban uno al otro, sino porque estaban en los Estados
Unidos, donde cada día tenemos entre 3 a 4 mujeres asesinadas a causa
de la violencia doméstica”, dijo el alcalde Rivera.
Desde casa, ubicada en la calle Park, vecinos escucharon unos seis disparos alrededor de las 11:00 de la noche del martes.
Ese mismo día en la mañana, la jueza de la Corte
Testamentaria, Holly Broadbent, había emitido otra orden de protección a
la pareja y concedió la custodia del niño a Gabín, lo que al parecer,
fue uno de los factores que desató la furia del dominicano.
Lee Pitas, un vecino de la pareja, dijo haber
escuchado entre cuatro a seis tiros, cuando estaba tomando aire fresco
en el porche delantero (galería) de su casa. “Al principio, pensé que
eran fuegos artificiales, pero oí al niño llorando ¡mami!”.
Añadió el testigo que cuando miró hacia el patio
de la casa de la pareja dominicana y vio los dos cuerpos, sólo atinó a
decir “¡oh Dios mío!”.
Johanny Báez, una dominicana que rentaba una
habitación a la pareja, dijo que llamó al 911, inmediatamente escuchó
los balazos y aseguró, que el niño fue el testigo principal del
asesinato-suicidio.
El muchacho está ahora en custodia del
Departamento de Niños y Familias del Estado de Massachusetts, hasta que
la corte decida si lo entrega a algún familiar de la muerta.
Hilda Lorenzo, amiga por años de Gabín, dijo que
la difunta “era una buena mujer y buena madre” y siempre le decía que le
estaba yendo “bien”.
Gabín, fue arrestada al menos en dos ocasiones por
acusaciones que le hizo su marido, siendo la más reciente detención el
23 de junio, cuando fue liberada bajo fianza.
Ella debía regresar al tribunal el 7 de agosto para continuar el caso.
Uno de los casos judiciales, en el que ambos se
enfrentaron, fue desestimado por los fiscales. Los dos fueron arrestados
fueron arrestados por la policía de Lawrence en diciembre del 2014 y
acusados de asalto, después que se dieron golpes al salir de un cursillo
para la primera comunión del hijo.
La fiscalía decidió no seguir con el caso, después
que Gabín, como ciudadano de Estados Unidos, se acogió a la V Enmienda
para no declarar y ella, hizo lo propio alegando su “privilegio
conyugal”.