La situación provocó el desalojo de los presentes, muchos de los que tuvieron que esperar en el exterior del monumento para ser transportados de vuelta a la ciudad.
La Policía de Parques en coordinación con la división de explosivos inspeccionó la zona- particularmente los “lockers”- con canes de la unidad K-9. Al final resultó ser una falsa alarma: las autoridades no encontraron ningún explosivo.
Las personas que no pudieron redimir sus boletos para los viajes al monumento debido a la emergencia, pueden comunicarse al 877-523-9849 para cambiar su reservación.