Las fuertes corrientes y el agua turbia impidieron el jueves que los buceadores encontraran las cajas negras del vuelo 8501 de AirAsia, que esperan sigan en su lugar en la recién descubierta cola del avión.
Los dispositivos que registran datos de vuelo y el sonido de cabina, cruciales para ayudar a determinar qué causó el accidente, se encuentran en la zona trasera de la nave. El avión desapareció el 28 de diciembre con 162 personas a bordo.
El hallazgo de tres cuerpos más el jueves elevó el total de víctimas recuperadas a 43, indicó Suryadi B. Surpiyadi, coordinador de operaciones de búsqueda y rescate.
Un día después de que un sumergible no tripulado localizara la parte trasera de la nave, boca abajo y parcialmente enterrada en el lecho marino, los buzos no.
Los buceadores aprovecharon una breve tregua en el clima el jueves para intentar identificar las cajas negras, pero no lograron trabajar en medio de un fuerte oleaje y una visibilidad de 1 metro (3 pies), indicó el jefe de la agencia de Búsqueda y Rescate, Henry Bambang Soelistyo.
Equipos de expertos de Indonesia y Francia estaban considerando otras opciones, apuntó, como levantar los restos con una grúa.
Las balizas de localización aún tienen 20 días de batería antes de apagarse, pero las grandes olas impidieron el despliegue de los localizadores, que se remolcan con barcos.
En la zona hay seis barcos con detectores, señaló Nucahyo Utomo, investigador de la Comisión Nacional de Seguridad de Transportes.
En función de las imágenes tomadas por los buzos, el experto dijo creer que las cajas negras siguen en su ubicación original.
"Una vez detectadas, intentaremos encontrar y levantar las cajas negras tan pronto como sea posible", añadió.
El fuselaje, identificado por su número de registro y parte del logo de AirAsia, se encontró, a unos 9 kilómetros (6 millas) de donde la torre de control perdió el contacto con el Airbus A320, que llevaba a 162 personas entre pasajeros y tripulantes. La nave estaba cerca de la mitad de su trayecto entre la ciudad indonesia de Surabaya y Singapur.
Las autoridades confían en que muchos de los 119 cuerpos aún desaparecidos se encuentren dentro del avión, que se cree está cerca de la cola.