miércoles, 31 de diciembre de 2014

El mundo recibe el 2015 con alegría.


Luego de un año turbulento marcado por problemas con el terrorismo, el brote de ébola y horribles desastres aéreos, muchos podrían ser perdonados por despedirse de 2014 y recibir con alegría el nuevo año.

En todo el mundo, gente con ganas de pasarlo bien y olvidarse de tristezas se reunirán en las playas de Brasil, a orillas del puerto de Sídney o en las posiblemente nevadas calles de Las Vegas (sí, en serio) para recibir el nuevo año. A continuación un vistazo a cómo lo celebrará el mundo:

LOS PRIMEROS
Sídney se enorgullece de ser una de las primeras ciudades importantes del mundo en recibir cada nuevo año, y planea celebrar 2015 con su tradicional y brillante celebración — una exhibición de fuegos artificiales de estilo tropical que incluye relucientes palmeras doradas y plateadas con efectos pirotécnicos.

Más de 1,5 millones de personas se reunieron en las concurridas orillas del conocido puerto de la cuidad con un cálido clima veraniego para contemplar la alegre erupción de luz sobre el Puente de la bahía de Sídney y la Ópera, entre otras localizaciones.

Tres horas antes de medianoche tuvo lugar una exhibición de fuegos de artificio de nueve minutos de duración — lanzada desde el puente y barcazas — dirigida a los más pequeños. La agradecida audiencia aplaudió mientras explotaban siete toneladas pólvora, incluyendo 11.000 bombas, 25.000 cohetes parecidos a cometas y más de 100.000 efectos pirotécnicos individuales más.

Los festejos, sin embargo, llegan apenas dos semanas después de que un hombre de origen iraní, que se consideraba a sí mismo clérigo, tomase 18 rehenes dentro de una cafetería en el centro de la ciudad. Durante la muestra de fuegos de artificio, sobre los pilones del puente se realizará un homenaje a los dos prisioneros fallecidos durante el sitio, y 3.000 policías extra patrullarán la ciudad. Aun así, los habitantes de Sídney están siendo animados para celebrar la llegada del año como siempre.

En Nueva Zelanda, un reloj gigante en la emblemática Sky Tower de Auckland realizó una cuenta atrás de los minutos que faltaban para el año nuevo, y grandes fuegos artificiales salieron de la estructura a medianoche.