sábado, 11 de octubre de 2014

NUEVA YORK; Comienza inspección por ébola en el Aeropuerto John F. Kennedy.


Desde hoy, el desembarco de algunos pasajeros de los vuelos internacionales se va a demorar. Esto porque cinco aeropuertos del país, entre los que están el JFK y el de Newark, empezarán a chequear a los pasajeros que aterricen provenientes de países de África Occidental que han sido golpeados por el virus del ébola, según anticipó el miércoles el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest. Los otros aeropuertos serán el de Washington DC, Chicago y Atlanta.
Tom Frieden, director del Centro de Control de las Enfermedades (CDC), describió las medidas como un razonable balance entre ofrecer tranquilidad al público estadounidense y permitir que los viajes internacionales funcionen con normalidad.
"Lo que hacemos es dar protección adicional. En tanto que el ébola se continúa esparciendo en África debemos hacer que el riesgo acá sea cero. Pero una prohibición de los vuelos violaría un principio médico: sobre todo, no hagas daño", dijo Frieden.
El funcionario reconoció que el nuevo sistema creará falsos positivos: gente marcada que en realidad no padece de ébola.
"Alrededor de uno entre 500 pasajeros que vienen de África Occidental tiene fiebre. Pero, de este porcentaje, la mayoría padece de malaria. Esto creará preocupaciones en los aeropuertos, pero la malaria no es contagiosa y se adquiere por mosquitos", explicó Frieden.
Las revisiones sólo se hacen a 150 personas cada día, estimó el funcionario. "Estos pasajeros recibirán tratamiento especial. La idea es evitar que cualquiera con signos de la enfermedad salga del aeropuerto".
"Los agentes fronterizos continuarán observando a los viajeros que ingresen al país por cualquier signo de enfermedad", dijo el secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson