Latinoamérica no solo ha hecho historia en el Mundial de básquet, clasificando a cuatro de sus cinco participantes para los octavos de final de torneo, sino que jugadores como Luis Scola, José Juan Barea y Francisco García, fueron de los mejores en la primera fase.
Scola ha sido, otra vez, el jugador más decisivo de Argentina y, ausente la gran estrella Emanuel Ginobili, el capitán ha sido el que ha tirado del carro cada vez que se le complicaban las cosas al equipo que entrena Julio Lamas en la primera fase, que disputó en Sevilla.
En las estadísticas de valoración (que hace una media de todas las estadísticas individuales) Scola suma 22,4 puntos, igualado con el pivote de Filipinas Andray Blatche y superado solo por el senegalés Gorgui Dieng, aunque con menos minutos jugados por partido que los otros dos jugadores.
Por detrás de Scola se sitúan los dos hombres más destacados hasta ahora en España y Estados Unidos, los dos principales candidatos a jugarse el oro, Pau Gasol y Kenneth Faried, con 22,2 y 21,6 de valoración.
El dominicano Francisco García ha sido el artífice de la histórica clasificación de la selección caribeña a los octavos de final, y eso se ve reflejado en los 20,8 puntos de valoración por partido del escolta de Houston Rockets (6º).
Caso parecido es el del mexicano Gustavo Ayón, sobre el que gira casi todo el juego del equipo que se ha clasificado para octavos.
El pivote de Atlanta Hawks acabó la primera fase 11º en valoración (18,8 puntos), aunque podría haber acabado mucho más arriba si hubiese podido jugar el partido decisivo contra Corea, que se perdió per un golpe en el hombro.
La clasificación de anotadores de la primera fase está liderada por el puertorriqueño José Juan Barea, con 110 tantos (22 por partido), seguido por Scola con 108. 'Paco' García, que no jugó contra Estados Unidos por un esguince en el tobillo, sumó 81 puntos en cuatro juegos, es decir, una media de 20,3, la quinta más alta del campeonato.
Scola y Ayón también están entre los mejores reboteadores del campeonato (6º y 10º, respectivamente) y los dos bases de Argentina, Facundo Campazzo y Pablo Prigioni, están en el Top 10 de asistencias (4º y 7º).
- También en defensa -
Los jugadores latinos no solo han atacado bien, sino que también han destacado en defensa. El dominicano Eloy Vargas acabó como 7º mejor taponador del torneo y Prigioni, el puertorriqueño Renaldo Balkman y el brasileño Leandrinho Barbosa están entre los que más balones robaron en el campeonato.
Es curioso el caso de Brasil. Ninguno de sus jugadores aparece en los primeros puestos de las principales estadísticas individuales, pero la selección que entrena Rubén Magnano está en el Top 10 en todas las estadísticas de equipo: 5ª en anotación, 2ª en porcentaje de tiro, 8ª en rebotes, 9ª en asistencias, 4ª en robos de balón y 10ª en tapones (según los datos oficiales de la FIBA).
Unas cifras que hablan muy bien de Brasil como equipo compensado y de la aportación de todos sus hombres al gran papel realizado en la primera ronda.