martes, 8 de julio de 2014

Brasil-Alemania por su octava final; Argentina-Holanda en vigilia.


Brasil y Alemania, dos superpotencias del fútbol, definirán este martes en Belo Horizonte quién llega por octava vez a la final de un Mundial, mientras Argentina y Holanda velan las armas de cara a la otra semifinal.
El Mundial seguía conmovido por el fallecimiento del hispano-argentino Alfredo Di Stéfano, leyenda del Real Madrid y considerado uno de los mejores futbolistas de la historia que brilló desde los finales de los años 40 hasta comienzos de los 60.
Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y las estrellas del fútbol, despidieron a Di Stéfano, que falleció a los 88 años en un hospital de Madrid.
Y también los que compartieron con la 'Saeta Rubia' el cetro de mejor futbolista del planeta: el brasileño Pelé y el argentino Diego Maradona.
- Mannschaft brasileña y Seleçao alemana -
Brasil y Alemania buscan su octava final, aunque los sudamericanos ya levantaron la copa en cinco ocasiones (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002) y los alemanes en tres (1954, 1974 y 1990).
Con sus roles tradicionales cambiados, en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte se verá a la Mannschaft brasileña y a la Seleçao alemana.
Luiz Felipe Scolari ha colgado el traje del clásico 'jogo bonito' del fútbol brasileño y vistió a la verdeamerilla con las bases de la escuela germana basada en la solidez defensiva como sustento de su equipo. Y habrá que ver, pero sin Neymar, la idea parece estar blindada más que nunca a las críticas.
Esa es la forma que Felipao considera adecuada para que Brasil juegue su octava final y logre la sexta corona, la primera como anfitrión, tras la humillación por el Maracanzo uruguayo de 1950, pero si sale mal deberá rendir cuentas por ir a contramano de la historia que escribieron Pelé, Romario, Ronaldo, Garrincha y decenas de etcéteras.
Por ahora, el artífice del pentacampeonato mundial tiene el crédito abierto, aunque le caerá un alud de críticas si fracasa en el único objetivo posible para Brasil: levantar la Copa el 13 de julio en el Maracaná.
Pero Brasil tiene el doble desafío de enfrentar a una potencia como Alemania y reaccionar ante la ausencia del lesionado Neymar, una baja que puede impactar en el ánimo colectivo.
"La motivación adicional que tenemos es aumentar el pasaje, a cada juego, de una etapa. Naturalmente que Neymar al dejarnos, dejó mucho de él con nosotros y llevó mucho de nosotros con él", indicó el lunes el entrenador.