martes, 3 de junio de 2014

Exhortan a La Policia no sustentar sus métodos en la violencia


En medio de los cuestionamientos sobre las muertes de unas diez personas por parte de agentes de la Policía Nacional,  el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, dijo ayer que le preocupan los actos violentos, que no son buenos los excesos y que la Policía no debe sustentar sus métodos en la violencia.
Preguntado en torno a la sugerencia de autoridades de que los policías que maten sospechosos de haber cometido delitos no sean sometidos a la justicia, si esto ocurre cuando están trabajando, Mejía dijo que, por el contrario, “hay sectores de la sociedad que entienden que deben ser sometidos a la justicia y que ésta determine su responsabilidad o no”.
“Los excesos no son buenos, queremos los actos diáfanos, transparentes, no violentos, tranquilos, que se parezcan al presidente de la Suprema que tiene siempre la mente tranquila”, acotó.  
Dijo que se debe respetar la institucionalidad, tras señalar que la no violencia, la paz, la lucha por el trabajo solidario y la unificación de las instituciones, “eso es lo que quiere el Poder Judicial”.

Reaccciones
Mientras se producían estos hechos sangrientos, el procurador general de la República Francisco Domínguez Brito, ordenaba una investigación sobre las muertes de múltiples balazos de dos jóvenes que estaban siendo buscados por la Policía como presuntos responsables de la autoría del crimen contra la oficial de la Autoridad Metropolitana del Tránsito (Amet), ocurrido el lunes pasado.
Por igual, el presidente de la Suprema Corte de Justicia llamó la atención para que los métodos policiales no se sustenten en la violencia y la muerte de los presuntos delincuentes, mientras que el presidente del Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (Codue), Fidel Lorenzo Merán, advirtió que la violencia de la Policía en la persecución del crimen podría producir situaciones extrajudiciales muy lamentables.
Entre las muertes se cuentan el linchamiento de un haitiano por una multitud que asaltó un cuartel policial en Canoa, Barahona; el degollamiento de una mujer en Santiago y la presunta “ejecución” de otro sindicado delincuente, que habría enfrentado con un arma de fabricación artesanal a una patrulla policial.
Asimismo, un camarero que tenía antecedente por homicidio, pero que inexplicablemente estaba en libertad, fue acusado de matar a dos compañeros en Baní y de herir a otra persona, en una discoteca donde trabajaban; y en Santiago varios desconocidos ejecutaron a un hombre que jugaba con dos niños, los cuales resultaron heridos.