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Se acabó la primero ronda de la fase final de la NBA con el triunfo arrollador de los Spurs de San Antonio ante los Mavericks de Dallas, en el séptimo y decisivo partido, que les puso en las semifinales de la Conferencia Oeste.
Mientras que los Nets de Brooklyn lo lograron en la del Este tras derrotar a domicilio a los Raptors de Toronto, que hasta la última décima de segundo de tiempo reglamentario tuvieron la oportunidad de ganar el partido.
Una vez más la presencia del trío formado por el base francés Tony Parker, el escolta argentino Manu Ginóbili y el ala-pivote Tim Duncan fue la clave que permitió a los Spurs vencer 119-96 a los Mavericks y este que ganaron 4-3.
Los Spurs, que defienden el título de campeones, dejaron su mejor baloncesto para el partido decisivo que fue toda una exhibición y lección de baloncesto de equipo por parte de Parker, líder encestador, Ginóbili, como sexto jugador "ideal" y Duncan la aportación de la experiencia y la clase.
Los Spurs, que se habían encontrado con la mejor versión de los Mavericks de Dallas en toda la temporada, reivindicaron su condición de favoritos a estar en las semifinales que disputaran contra los Trail Blazers de Portland, el equipo que dio la sorpresa al eliminar a los favoritos los Rockets de Houston (4-2).
Parker se encargó de liderar el ataque balanceado de los Spurs al conseguir 32 puntos (11-19, 0-1, 10-13), incluidos 24 en la primera parte, capturó cuatro rebotes y repartió cuatro asistencias.
Ginóbili brilló con una gran labor de equipo, pero su baloncesto agresivo y penetraciones a canasta fueron demoledoras además de aportar 20 puntos (5-7, 2-3, 8-9) en los 24 minutos que jugó.
Ginóbili fue también decisivo en la labor defensiva al recuperar seis balones, dio cinco asistencias y capturó tres rebotes, que ayudaron a los Spurs a tener hasta 31 puntos de ventaja.
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