LOS ÁNGELES (Uypress) — El magnate dueño de la franquicia Los Ángeles Clippers, que fuera suspendido de por vida en la NBA por dichos racistas, dijo que no venderá al equipo y que no es racista.
Donald Sterling protagonizó un escándalo que tuvo una dura pena. Un audio publicado por el portal de espectáculos TMZ lo dejó en evidencia: le dijo a su exnovia (V. Steviano, de origen latino afroestadounidense) que no trajera a negros al Staples Center cuando su equipo jugara de local y que no se fotografiara con ellos.
El audio provocó un escándalo en la opinión pública (lo condenó hasta el presidente Barack Obama) y una histórica sanción: suspensión de por vida de todo evento vinculado a la NBA, con el agregado de que deberá vender su franquicia que obtuvo en 1981. Así lo dijo en rueda de prensa el comisionado Adam Silver.
A mí que me revisen
Sterling, en los últimos días sin pronunciamiento tras el escándalo, finalmente habló. Al menos así lo expone un audio subido por RadarOnline.com, en el que el magnate dice no ser racista y que no cree que la NBA lo obligue a vender a los Clippers, proceso que ya ha comenzado.
Su esposa Shelly, actualmente separada, intentará al menos quedarse con el 50% de las acciones de los Clippers.
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