Familiares y vecinos dijeron que la patrulla “acribilló” a los tres jóvenes del sector Las Colinas de Villa Mella y que no fue un intercambio de disparos.Expresiones de dolor e impotencia fueron evidentes en los velatorios de Ander José Abreu (Andy Pley), de 22 años; Marco Antonio Ortega, de 20, y Luis Gutiérrez (Oreja), de 17, quienes junto a Luis Miguel Araujo e Israel Sánchez Sarita fueron abatidos a tiros por agentes policiales el pasado lunes.
Paulina Escanio Montero, madre de Marco Antonio, indicó que los agentes localizaron a los jóvenes en una residencia del referido sector y les ordenaron que salieran del lugar y se entregaran.
Refirió que éstos salieron desnudos y con las manos arriba, tal cual les habían indicado los miembros de la Policía, pero cuando salieron los agentes los pusieron de rodillas y les dispararon a “quemarropa”.
“No fue un intercambio de disparos porque ellos salieron con las manos hacia arriba y desnudos, en bóxer, salieron”, agregó Escanio Montero entre sollozos, mientras abrazaba a su hija menor, quien inconsolablemente lloraba la muerte de su hermano mayor.
“Si hubiera sido un intercambio de disparos, como ellos dicen, si tenían chalecos de balas y armas de fuego por qué no hay un agente herido”, expresó José Abreu, hermano de “Andy Pley”.
“A ellos los mataron para que no hablen, porque lo que hacían era que defendían el barrio”, agregó.
Piden investigar
Los familiares, aseguraron que los fallecidos no tienen historial delictivo ni “fichas” como dijo la Policía y pidieron al mayor general Manuel Castro Castillo, jefe de la entidad, “que investigue bien los hechos porque las cosas no sucedieron así”. En el Hospital Ney Arias Lora informaron que los cuerpos tienen múltiples heridas de bala.
El jefe de la PN dice que eran “delincuentes”
El jefe de la Policía, dijo ayer que los tres jóvenes ultimados en el hecho eran “reconocidos delincuentes, que formaban una banda de atracadores que tenían en zozobra el municipio Santo Domingo Norte”. Castro Castillo aseguró que las víctimas y los heridos tienen un prontuario delictivo de al menos ocho muertos, más de una decena de heridos y una gran cantidad de atracos.