Al mundo no hay quién lo entienda y a este pueblo mucho menos. Mientras en el Tribunal Constitucional se discute la situación de cientos de personas que nacieron en República Dominicana y viven sin una identidad, debido a que son hijos de inmigrantes haitianos, en las calles todo el mundo enaltece al intérprete del famoso vídeo “Palito de coco”.
Su nombre es Rumai, y según su nuevo manager, Oliver Peña, nunca estuvo perdido. De acuerdo con su versión, el vendedor ambulante siempre estuvo bajo su tutela, incluso, fue él mismo quien subió el vídeo, que se volvió viral, en Youtube y asegura que fue previamente preparado. Pero, ¿por qué tanto silencio en estas dos semanas? ¿Se trataba de una estrategia mercadológica o el plan comienza ahora con toda una historia que contar?
Por el momento no lo sabremos, al menos no hasta que comiencen los conflictos contractuales posteriores que siempre envuelve a los artistas incipientes. Sí, dije “artista” porque eso es lo que se proyecta con el ya reconocido como “Palito de coco”. Su ritmo, basado sólo en golpes a una bandeja con un cuchillo de mesa, ha sido el motivo de múltiples versiones, en dembow, mambo y en especial parodias.
Palito de coco ya “apareció”, Amara La Negra publicó una foto en Twitter con este personaje que era más buscado que el homicida del limpiavidrios o Figueroa Agosto. Estaba en La Vega, en casa de su manager, donde siempre se supone que estuvo, así que la intérprete de “Ay” no tuvo que desembolsillar ni un solo peso de los 20,000 que ofrecía por encontrarlo.
Ahora, tal vez la industria musical criolla crezca estrepitosamente, puesto que otros inmigrantes con igual “tumbao” que este personaje, podrían ver en la improvisación la mejor forma de que sus hijos consigan una identidad. Mantengámonos alertos a Youtube, porque esta red aún puede sorprendernos.
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