Un equipo de psicólogos, médicos obstetras, perinatólogos y odontólogos de la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia hace esfuerzos por llevar a feliz término el parto de una adolescente de 13 años de edad embarazada de trillizos que fue ingresada ayer en una sala de alto riesgo de ese centro de salud estatal.
La joven, residente en la comunidad de Los Corozos, en San José de Ocoa, llegó al hospital con alto grado de desnutrición, debido a las deplorables condiciones de pobreza en que se desenvuelve.
Tiene cinco meses y una semana de embarazo y podría permanecer en el hospital por tiempo indefinido, debido a que no tiene un lugar donde quedarse en la capital y los constantes viajes a la consulta resultan riesgosos y costosos.
No obstante, las doctoras Joselín Sánchez, Rosa Mañón y Ercilia Polanco, subdirectora, encargada de la sala y ayudante médico del hospital, respectivamente, expresaron que su salud es estable.
Sin embargo, reconocen que por tratarse de una adolescente primeriza y estar embarazada de trillizos su condición es de alto riesgo, porque podría presentar trastornos hipertensivos y tener un parto prematuro.
“Ella está estable. No presenta ninguna amenaza y los bebés tienen buen peso. La anemia está controlada”, afirmaron las doctoras.
Llegó a la consulta externa de la maternidad La Altagracia referida del hospital de San José de Ocoa.
Tan pronto los médicos de ese centro se percataron de su condición, pusieron especial atención al caso.
La adolescente es hija de Julio César Féliz, un agricultor de 55 años con quien residía junto a un hermano menor.
No tienen ningún trato con su madre, porque esta abandonó al padre cuando los hijos estaban muy pequeños.
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