Esta victoria por 29 puntos de distancia es la segunda mayor que sufren los del Oeste en una final de Baloncesto, luego de las Finales del 2005 cuando perdieron por 31 puntos contra los Rockets.
San Antonio pecó en los rebotes, lo que permitió a Lebron James y compañía sumar y sumar puntos, en un juego que a pesar de los fallos de los Spurs se mantuvo parejo durante la primera mitad cuando los vigentes campeones se fueron con un 45-50 a favor.
De no ser por los triples de Gary Neal, Tiago Splitter y Tony Parker, el resultado podría haber sido aún más escandaloso. Miami despertó luego de perder el primer juego y lo hizo con su mejor gala.
En los primeros minutos del juego, los Spurs mantenían el nivel y hasta llegaron a sacar 7 puntos de ventaja al Heat, pero los rompimientos de Mario Chalmers, líder encestador de Miami en el juego con 19 puntos puntos y el espectacular juego defensivo de Lebron James empezaron a romper el juego abruptamente para los actuales campeones.
En un cierre arrollador de “El Rey” James (17 puntos) y Chalmers, hicieron que el último cuarto empezara con 10 puntos de ventaja, pero el show apenas comenzaba.
Durante 5 minutos, San Antonio solo pudo encestar una vez y Miami mostró su arsenal aumentando la distancia a 27 puntos, la magia de los triples abandonó a los Spurs en este cuarto y el Heat ratificaba su cartel de favorito en las Finales.
Una dura caída para los de Gregg Popovich en el segundo juego, ahora vendrán dos juegos en el AT & T Center de San Antonio y el primero será el próximo martes, donde uno de los dos equipos buscará ponerse al frente en la misión de conseguir un nuevo anillo.
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