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En un acto en el que participó la alta oficialidad de la Fuerza Aérea Dominicana (FDA) y con los honores militares de estilo, fueron sepultados los restos de los jóvenes pilotos Rafael Eduardo Sánchez Astacio de 27 años, y Carlos Manuel Guerrero Guerrero de 25 años, primer y segundo teniente de la Fuerza Aérea Dominicana, quienes perecieron el pasado domingo al estrellarse el avión en el que participaban en el Show Aéreo del Caribe en el malecón.
El sepelio se realizó en el cementerio Parque del Padro, cerca de la base aérea de San Isidro. Al mismo asistieron familiares y cientos de compañeros de armas de los tenientes fallecidos.
A la llegada de ambos féretros, un pelotón de la FDA rindió los honores correspondientes al rango de los pilotos mientras sonaba la banda de música.
En el momento en que los cuerpos eran enterrados unos al lado del otro, una cuadrilla de cinco aviones Súper Tucanos realizaron acrobacias aéreas en homenajes a los oficiales fallecidos.
En el acto, el jefe de la Fuerza Aérea, general Ramón Hernández Hernández, destacó las cualidades de los pilotos y dijo que eran jóvenes esforzados que provienen de hogares humildes y que con esfuerzos y dedicación llegaron a ascender en la carrera militar hasta convertirse en pilotos y ser ejemplo a seguir.
Por igual, compañeros de los jóvenes destacaron su capacidad de servicio, inteligencia, y la dedicación con sus estudios y su preparación militar.
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