Santiago. – En el día de ayer, noviembre 25, se conmemoró el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, por lo que la comunidad católica de esta ciudad salió a marchar en lo que denominaron como “Un paso por mi familia”. Esta fecha recuerda el asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y el chofer Rufino de la Cruz, hace 50 años por orden del dictador Trujillo.
La marcha partió desde el Monumento a los Héroes de la Restauración y recorrió la avenida Las Carreras, hasta el busto de las Hermanas Mirabal; de allí dobló por la Antonio Guzmán, hasta la 30 de Marzo y concluyó con una misa en la Catedral Santiago Apóstol, oficiada por el arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio.
En las seis paradas dispuestas en varios puntos, antes de llegar a la Catedral, se hizo una reflexión sobre la importancia de la familia. Monseñor de la Rosa y Carpio abogó en la misa por trabajar para fortalecer la familia, pues entiende que no puede permitirse su desintegración. Dijo que la falta de valores es lo que ha permitido que se desarrolle el actual brote de violencia y criminalidad y la secuela de feminicidios.
“Si trabajamos con la familia y no permitimos que esta se desintegre, con eso logramos que ocurran menos hechos de violencia como la que estamos viviendo”, apuntó el prelado.
En tanto, la fiscal Luisa Liranzo y el dirigente político Eduardo Estrella, quienes participaron en la caminata, valoraron positivamente este tipo de actividad, por entender que fortalecen los valores.
Estrella refirió que es oportuna esta caminata por la familia, en momentos que los dominicanos ven cómo la criminalidad y la delincuencia los tiene arropados. Llama a poner fin a los niveles de violencia.
Mientras, la fiscal Liranzo expresó que esta jornada por la paz es un compromiso de todos y un punto de unificación de la familia dominicana.
Jóvenes, padres con sus hijos se integraron a la caminata. Previo a la salida de la caminata, jóvenes de diversas agrupaciones artísticas interpretaron temas de llamado al rescate de los valores familiares.
En tanto, los hombres feligreses de la iglesia Adventista del Séptimo Día, marcharon el pasado sábado por diversas calles de esta ciudad de Santiago, en rechazo a la violencia entre géneros. Hicieron un minuto de silencio por las víctimas de la violencia y llamaron a la paz.
La caminata adventista salió desde el parque Hermanas Mirabal, recorrió Baracoa, La Joya y Pueblo Nuevo hasta llegar al monumento a los Héroes de la Restauración donde los participantes fueron recibidos por un grupo de mujeres. Anunciaron que dejaron abierto a los usuarios un centro de ayuda familiar, donde cualquier persona hombre o mujer que atraviese por un momento difícil puede acudir y recibirá ayuda profesional gratuita.
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